El incendio más mortífero de París en más de una década, cobró la vida de 10 personas durante la madrugada de este martes, mientras otros residentes tuvieron que huir a la azotea en busca de ayuda frente a las voraces llamas.
Una residente de 40 años de edad, que según se dice tiene antecedentes de problemas psiquiátricos, fue detenida cerca del edificio de ocho pisos en un vecindario tranquilo luego de que la policía abriera una investigación preliminar sobre la causa del incendio.
El presidente francés, Emmanuel Macron, a través de Twitter expresó: “Francia se despertó con emoción tras el incendio en la rue Erlanger en París anoche”. Mientras que el ministro del Interior, Christophe Castaner, fue el funcionario de más alto rango en acudir a la escena.
“Quiero saludar la enorme movilización de los bomberos de París”, dijo. “Más de 250 personas llegaron de inmediato y, durante toda la noche, salvaron a más de 50 personas en condiciones verdaderamente excepcionales”.
Los bomberos rescataron a algunos del techo, así como a otros que habían salido de las ventanas para escapar de las llamas. Castaner informó que el incendio que comenzó en el segundo piso se había extinguido y que más de 30 personas estaban siendo tratadas por lesiones “relativamente” leves.
El portavoz del servicio de bomberos de la ciudad, Clement Cognon, indicó a The Associated Press que los bomberos fueron de puerta en puerta para asegurarse de que no había más víctimas y para evitar incendios residuales.
Asimismo, los trabajadores de emergencia también están tratando de apuntalar el edificio que resultó gravemente dañado después de que las llamas salieran de las ventanas que se extendían por los pisos superiores.