Según informes, dos policías franceses de élite fueron condenados por violar a una turista canadiense dentro de la sede de la policía de París.
Los informes de los medios locales señalan que los dos oficiales antipandillas fueron condenados a siete años de prisión y se les ordenó pagar 20,000 euros por daños.

La víctima, Emily Spanton, que accedió a ser identificada públicamente, es hija de un oficial de policía de Toronto. Tenía 34 años cuando los agentes la violaron después de un encuentro nocturno en un pub cercano en abril de 2014.
Spanton expresó que sentía que sería más seguro ir a la estación de policía que a su hotel. Los oficiales, Nicolas Redouane y Antoine Quirin, habían negado haberla violado.