Pese a que los principales grupos insurgentes de Siria no han dicho si van a cumplir el alto el fuego mediado por Estados Unidos y Rusia, el ejército sirio ya comenzó a implementar la medida, esto a fin de que se establezcan corredores de acceso humanitario a Alepo.
El acuerdo de cese el fuego logrado por el secretario de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, en Ginebra, tiene como plazo una semana; durante este tiempo se espera que los rebeldes y el gobierno sirio dejen de atacarse entre sÃÂ.
El plan fue respaldado por el presidente sirio Bashar Assad junto Rusia, Irán y el grupo armado libanés Jezbolá, quienes son sus principales aliados. Sin embargo, poco antes de que iniciara el alto el fuego, el mandatario prometió que su gobierno arrebatará territorio a los “terroristas†y reconstruirá al paÃÂs.
El mensaje del mandatario para sus rivales fue poco habitual ya que en ese momento se dirigÃÂa a una mezquita en Daraya, un suburbio de Damasco, el cual se encontraba en manos rebeldes el mes pasado.
El acuerdo entre Kerry y Lavrov tiene como prioridad permitir que las Naciones Unidas establezca pasillos de acceso humanitario a Alepo, una ciudad disputada en el norte de Siria, donde según un grupo sirio de derechos humanos unas 2.000 personas han muerto en combates en la ciudad en los últimos 40 dÃÂas, incluidos 700 civiles y 160 niños.
Kerry y Lavrov se reunieron en cinco ocasiones desde el inicio del verano de este año hasta llegar a un pacto para poner en práctica un paquete de cinco acuerdos. Sin embargo, por el carácter sensible del contenido de los documentos, los detalles se mantendrán en secreto.
El futuro de Siria se encuentra incierto, ya que todos los acuerdos previos de alto el fuego han terminado derrumbándose, incluso antes de que se iniciara la interrupción previa del combate se dio un aumento de violencia, en un intento de todos los bandos de mejorar sus posiciones primero.
