Recientemente, por lo menos diez exfuncionarios de la policÃÂa de Calgary, han hecho públicas sus historias y preocupaciones sobre incidentes ocurridos cuando laboraban en este departamento de seguridad.
Un informe realizado en el año 2013, sobre el funcionamiento de la policÃÂa, ha revelado datos que preocupan a los investigadores ya que, aunado a las declaraciones de los ex funcionarios, se podrÃÂa considerar como un lugar tóxico para trabajar.
Muchos comentarios se iniciaron dÃÂas después de que el jefe de la policÃÂa, Roger Chaffin, emitiera una declaración pública en defensa de la fuerza, diciendo que la atención otorgada a la revisión de casos del 2013 ha incomodado a muchos de los funcionarios.
En un comunicado publicado en la página de Facebook de la policÃÂa, Chaffin ha dicho que: “Es importante recordar que estas alegaciones no son un reflejo de los casi 3000 empleados de la administración”, sin embargo, asegura que está atento a las quejas de cualquier funcionario que se sienta inseguro en el espacio de trabajo.
Aunque varios empleados han emitido declaraciones defendiendo al equipo de seguridad de Calgary, otros han asegurado en entrevistas anónimas para Postmedia Sunday, que la intimidación que ejercen los superiores sobre los policÃÂas para desalentarlos de denunciar es muy grande.
Por su parte, el alcalde Naheed Nenshi defendió al departamento de policÃÂa y al jefe Roger Chaffin ante la prensa, diciendo que las unidades se han esforzado por cambiar las situaciones que ocurrÃÂan cuando se hizo el informe de 2013 en el que se describÃÂa una cultura de “intimidación y represalia†en el lugar de trabajo.