El ritmo de vida actual es cada vez más acelerado y por eso nuestro nivel de estrés suele mantenerse alto, la falta de horas de sueño puede provocar que nos sintamos cansados e irritables, pero, realmente lo que nos puede estar pasando factura es la mala alimentación. La nutrición no planeada trae consigo graves consecuencias para el organismo y una de ellas es el estrés, un terrible sentimiento de tensión física o emocional.
Elegir los alimentos adecuados para combatir el estrés debe ser desde ahora para ti una norma fundamental de vida, recuerda que debes devolverle a tu cuerpo lo que le pides, una dieta rica en nutrientes y energía te ayudarán a mantener las reservas que permitirán que te sientas bien emocionalmente, físicamente y anímicamente.
Para obtener una buena fuente de energía debes incluir en tus platos alimentos ricos en glúcidos complejos como: la pasta, pan, harina, arroz, maíz dulce, batata, papa, entre otros. Éstos suministran al cerebro la glucosa y proteínas que permiten que se repongan los depósitos de seretonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo y contribuye al bienestar y la felicidad.
Si deseas mejorar tu memoria, concentración y rendimiento intelectual debes añadir a tu dieta comidas que contengan vitamina B. Los vegetales verdes como el coliflor, guisantes, brócoli, coles y aguacate son excelentes; la avena, nueces, maní, mango, albaricoques, duraznos, semillas como las de girasol, lino y ajonjolí, atún, mejillones, salmón, germen de trigo, leche de soya y de vaca, quesos, huevos, jamón, res y cerdo ¡no te pueden faltar!
Tu cuerpo igualmente necesita tener un buen suministro de minerales como el calcio que ayuda no solo al fortalecimiento de los huesos sino también a la coagulación de la sangre, envió y recepción de señales nerviosas, concentración y relajación muscular, secreción de hormas y otros químicos, además de mantener un buen ritmo cardíaco. Para absorberlo naturalmente puedes comer lácteos, melazas residuales, tofu, legumbres o sardinas.
Para el crecimiento y reparación de los tejidos de tu cuerpo necesitas consumir vitamina C, su acción antioxidante fortalece tu sistema inmune y te permite sanar mejor las heridas y formar tejido cicatricial. El melón, kivi, papaya, fresas, frambuesas, moras, arándanos, sandia, toronjas, naranjas, pimientos rojos, tomates, col moradas y demás frutos cítricos contienen una buena fuente de esta vitamina.
Para reforzar tu sistema inmunológico y absorber mejor las proteínas y los carbohidratos tu mejor aliado será el zinc. La carne de cordero, avellanas, maíz, arroz integral, mejillones, ostras, sésamo, piñones, frijol blanco, queso suizo, soya , cebada, pavo y pollo contienen una buena cantidad de éste mineral.
Por su parte, el manganeso ayuda a disfrutar de un sistema nervioso sano y saludable, por tanto disminuye la irritabilidad y cansancio, para ingerirlo naturalmente puedes consumir: pan integral, germen de trigo, castañas, té, coco, piña, lechuga, plátano, quinua, remolacha, berro, zanahoria y espinaca.
El consumo de fibra soluble e insoluble será el complemento ideal para absorber los nutrientes de los demás alimentos mencionados, su buena capacidad de absorción ayuda a disminuir los altos niveles de colesterol, azúcar y triglicéridos. Una ingesta equilibrada de fibra favorece no solo al estrés sino también a enfermedades como estreñimiento, diabetes, cardiopatías y hemorroides.
Descubre si estás dándole a tu cuerpo las vitaminas que necesita