El guardián de los niños más vulnerables y las familias de Alberta ha publicado un informe especial que perfila las cuestiones sistémicas que afectan a las familias indÃÂgenas hoy en dÃÂa.
En el informe, titulado Voices for Change, Child and Youth Advocate Del Graff señala que hay “algo malo” con el sistema de bienestar infantil.
El informe dice que los hechos hablan por sàmismos:
“Los niños aborÃÂgenes entran en el sistema de cuidado más a menudo, se quedan en el centro de atención más tiempo y tienen menos probabilidades de ser devueltos a sus familias que sus pares no indÃÂgenas”.
Graff dijo que su informe resulta necesario pues “han habido pocos cambios significativos” en el sistema, el cual todavÃÂa tiene una enorme desproporción de niños indÃÂgenas en la atención del gobierno.
También, el auditor general Alberta Merwan Saher lanzó su propio informe que examina el por qué los niños indÃÂgenas experimentan “resultados menos favorables” que los niños no indÃÂgenas.
7 de cada 10 niños en el cuidado son indÃÂgenas
El informe de Graff dice que a pesar de que sólo uno de cada 10 niños en Alberta tiene ascendencia aborigen, este grupo conforma el 69 por ciento de las personas en el sistema de bienestar infantil.
Mientras que el informe muestra que el número de niños indÃÂgenas en la atención se ha reducido en un 17 por ciento entre 2012 y 2015, su sobrerrepresentación en el sistema permanece constante y es “de las más altas en Canadá.”
La situación empeora…
El abogado hace referencia a los factores socioeconómicos, el legado de las escuelas residenciales, diferentes visiones del mundo sobre la familia y la desconfianza entre la comunidad aborigen y los gobiernos.
Graff dijo que muchos informes han documentado cómo las personas aborÃÂgenes han sido abandonados por los sistemas de protección de la infancia, a veces con consecuencias trágicas, pero a pesar de esas llamadas a la acción, la situación ha “empeorado en realidad.”
En la primera de las ocho recomendaciones, Graff pide al gobierno de Alberta establecer una nueva relación con las comunidades aborÃÂgenes.
Graff pretende que se haga una revisión de la legislación de protección de la infancia para el contexto aborigen, en el cual se respete el derecho de las familias a tener sus propios enfoques en la crianza de los niños. Del mismo modo, pide una gama de mejores apoyos para los niños y las familias indÃÂgenas.
Otra recomendación clave trata sobre un plan de varios años para hacer frente a la sobrerrepresentación de los niños aborÃÂgenes en la atención.
Graff sabe que la revisión del sistema que está pidiendo no será fácil, pero dijo que todos los niños tienen derecho a crecer en todo su potencial en un ambiente seguro y amoroso.
En una declaración final, Graff hace un llamamiento a la provincia para tomar medidas.
“No podemos seguir mirando hacia otro lado.”