El 2016 no ha sido el mejor año para los habitantes de Fort McMurray, en el noreste de la provincia de Alberta, centro-oeste de Canadá, ya que durante este tiempo, primero sufrió un incendio terriblemente devastador y ahora se encuentra sumido en inundaciones.
Las autoridades municipales decidieron lanzar sus operaciones de emergencia para lidiar con el avance de las aguas, debido a que las fuertes lluvias caÃÂdas provocaron inundaciones en las casas y calles de la localidad.
La municipalidad regional de Wood Buffalo, vecina de Fort McMurray reabrió su centro de operaciones de emergencias debido a los desbordamientos. Esta organismo habÃÂa cerrado porque ya todo parecÃÂa volver a la normalidad.
El equipo especial para drenar el agua de los sótanos de las casas y de las calles continúa trabajando intensamente para recuperar la movilidad en la ciudad. En algunas de las principales vÃÂas fueron colocadas barricadas, esto a fin de contener el avance de los desbordes e intentar canalizar el flujo para evitar que más zonas resulten anegadas.
Siento que estamos en un mal sueño o en un estado denegado, ¿cómo nos puede pasar todo esto en tan sólo tres meses? Este no ha sido nuestro añoâ€Â, dijo con lamento el concejal Keith McGrath.
Otras localidades de Alberta, como Edmonton -la capital- y Calgary, también registraron inundaciones. Varios habitantes manifestaron que sienten temor ante la situación, comentaron que en la ciudad desde unos 20 años aproximadamente no se registraban inundaciones de esta magnitud.
Fort McMurray fue afectada en mayo por un incendio forestal que se prolongó por mes y medio, lo que obligó la evacuación de cerca de 90 mil habitantes, ya que más de dos mil 400 edificaciones resultaron destruidas, tanto asàque se paralizó de manera parcial la actividad petrolera en la zona. Cientos de bomberos canadienses y extranjeros trabajaron de forma intensa para poder controlar el incendio apodado “La Bestiaâ€Â.