La tensión diplomática entre Arabia Saudita y Canadá continúa aumentando luego de que la nación árabe expulsara al embajador canadiense, por la posición adoptada por Ottawa tras criticar el arresto de un activista de derechos humanos.
Arabia Saudita decidió poner fin a todos los programas de tratamiento médico en Canadá y está coordinando la transferencia de todos los pacientes saudíes de los hospitales canadienses a otros hospitales fuera de Canadá.
Asimismo, está vendiendo activos canadienses según informó el Financial Times este miércoles, citando fuentes. El banco central saudita y los fondos de pensiones del estado han ordenado a sus gestores de activos extranjeros que se deshagan de sus acciones canadienses, bonos y tenencias de efectivo “sin importar el costo”, señala el informe.
La venta masiva comenzó el martes y subraya cómo el gobierno saudita está flexionando su poder financiero y político para advertir a las potencias extranjeras en contra de lo que considera una interferencia en sus asuntos soberanos, indica el Financial Times.
Otra medida de Arabia Saudita, fue la suspensión de las becas universitarias para saudíes que estudian en Canadá y está intentando la relocalización de miles de estudiantes.
Por su parte, el gobierno de Justin Trudeau se mantiene firme y el Reino amenaza con atacar a Canadá con nuevas sanciones económicas. Por el momento, las actividades comerciales entre ambas naciones se encuentran congeladas como represalia y especialistas consideran que esas medidas tendrán un duro impacto sobre la economía canadiense.
Arabia Saudita expulsa al embajador de Canadá tras críticas a la detención de activista
