Brasil registra las cifras más altas del mundo en casos de linchamientos, estadísticas presentadas por diferentes medios de comunicación, aseguran que en los últimos 50 años el país ha registrado 2.579 linchamientos, alertando sobre el desenvolvimiento social de sus habitantes.
Dentro de las agresiones denunciadas, se han evidenciado ataques con palos, patadas, pedradas y puñetazos, existen casos extremos de extracción de ojos, castración y corte de las orejas. De todos los casos reportados, el 64{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7} de las personas resultaron muertas y el 36{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7} heridas de gravedad, recalcan periodistas abocados al tema.
Este tema se encuentra en el ojo de la prensa, después de que un joven que presuntamente se dedicaba a robar bicicletas, fuese castigado por el tatuador Maycon Wesley Carvalho, escribiéndole con tinta permanente en su frente “Soy un ladrón y un vacilón”.
El suceso fue viral en redes sociales, luego de que Maycon grabará el proceso con su celular y lo publicará en internet. El abogado del joven de 17 años, aseguró que el tatuador lo sometió a “un intenso sufrimiento físico y psicológico equivalente a tortura. Si el adolescente estaba intentando robar, ellos deberían llamar a la Policía y no torturar”.
El sociólogo Souza Martins, investiga desde hace 20 años el tema, manifestando que “en los últimos 60 años, un millón de brasileños participaron en linchamientos”. Asegura también, que en Latinoamérica es común que los ladrones sean linchados, pero en Brasil suceden con una frecuencia impresionante.
“Tenemos una media de un linchamiento por día. En Brasil lo que está aconteciendo es que las personas acaban llamando a la Policía. En el 90{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7} de los casos de linchamiento, la Policía salvó a la víctima”, aseguró Martins.
Otro de los casos que impactó al mundo, fue el linchamiento propinado a un joven de 29 años que intentó robar un bar en el 2015. La multitud lo apaleó hasta la muerte, dejando a las autoridades en una posición aislada, ya que en la mayoría de los casos llegan cuando ya es muy tarde.