El ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, se reunirá con autoridades estadounidenses para negociar la reactivación de la exportación de la carne vacuna. Las conversaciones se realizarán en Washington con su homólogo Sonny Perdue, Maggi.
Maggi informó a través de un comunicado que “hablará sobre las medidas adoptadas por Brasil para atender las exigencias sanitarias estadounidenses”. Estas acciones son motivadas por la suspensión de los Estados Unidos, de la importación carne vacuna proveniente de territorio brasileño.
El Gobierno de Trump, argumentó que se vieron obligados a tomar la decisión “a causa de recurrentes problemas sobre la seguridad sanitaria”. Esto afecta gravemente los problemas ya alarmantes de la economía América Latina.
Fue hasta el año 2016 que Estados Unidos aprobó la entrada de cortes vacunos frescos de Brasil, luego de pasar 17 años negociando. Desde el mes de marzo los controles sanitarios aumentaron, tras el rechazo de las compañías estadounidenses al producto, ya que se detectó abscesos derivados de una reacción de la vacuna de fiebre aftosa.
El Ministerio de Agricultura, declaró que como medida de seguridad exigirían que los cortes delanteros de carne, el cual es el lugar donde se aplica la vacuna, fuesen cortados en forma de cubo o tiras para “identificar fácilmente eventuales problemas”.
Aunque el mayor comprador de la carne brasileña es China, los Estado Unidos son un cliente clave en los negocios internacionales. Brasil es un gran exportador de carne a nivel mundial, que aunado a esta situación se han visto afectados por las constantes denuncias de corrupción.
En los últimos meses se ha dado a conocer, que varias autoridades recibieron fuertes sumas de dinero para pasar por alto infracciones sanitarias, certificando así que carnes con problemas de higiene se encontraba apta para el consumo humano.
