Una serie de nuevas medidas que regirán la ley de ciudadanía, fueron anunciadas por el Gobierno canadiense. Los cambios ya entraron en vigencia y se enfocarán a procedimientos vinculados a la revocación de ciudadanía a personas que sean acusadas de fraude.
El tema había sido fuertemente discutido durante varios años. Los líderes políticos liberales, por medio de la ley C-6, cambiaron la lista de herramientas con las que una persona que enfrenta la revocación de su ciudadanía cuenta para apelar la decisión.
Basándose en este nuevo formato, dichas personas podrían llevar su caso a una corte federal, la cual ejerce sus funciones independientes al Ministerio de Inmigración y Ciudadanía.
De igual forma, existirá la opción de dejar que el propio ministro sea el encargado de tomar una decisión, como se viene haciendo actualmente. El ministerio emitió un comunicado, en donde informan que otro paso fue sumado al proceso, que consiste en que los oficiales de inmigración examinarán cada caso y podrán determinar si el proceso de revocación se extiende o si puede ser suspendido antes de ser llevado ante una corte.
Por su parte, el ministro de Inmigración, Ahmed Hussen declaró que “el gobierno ha cumplido con su compromiso de mejorar la igualdad en los procedimientos de revocación de la ciudadanía”.
También indicó que, “al seguir construyendo y mejorar este proceso, somos capaces de mantener la igualdad e integridad de nuestro programa, que afirma el valor de la ciudadanía canadiense”.
El pasado gobierno conservador, cambió en el año 2015 cambió la ley de ciudadanía por medio de la ley C-24. Generando que las decisiones sobre la revocación de una ciudadanía cayeran únicamente sobre el ministro.
Esto se usaba solo para los casos de fraude asociado a los requisitos de residencia o de identidad, o como cuando una persona escondía su pasado criminal. La antigua ley sólo consentía apelar una decisión ante una corte federal cuando eran casos vinculados al crimen organizado, la seguridad o violaciones de los derechos humanos.
Con los cambios que ya entraron en vigencia, todas las personas acusadas de cometer fraude para lograr la ciudadanía canadiense, tendrán la oportunidad de defender su caso ante una corte.
Este es uno de los cambios que están incluidos en la ley C-6, reformando así una gran parte de la ley de ciudadanía. Otros de los cambios fue la reducción de los tiempos de residencia, el cambio en los parámetros para exigir un examen de idiomas, y otros estatutos sobre los procedimientos.
