La controvertida reforma de la Seguridad Social anunciada por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que desató una ola de protestas que fueron reprimidas violentamente por las autoridades dejando al menos una treintena de muertos, ha sido cancelada.
En un discurso en la televisión nacional, Ortega anunció que la junta del sistema de seguridad social había votado a favor de revocar la medida, mientras cientos de personas continuaban protestando en las calles de distintas localidades de la nación.
Las autoridades policiales y los grupos sandinistas han reprimido fuertemente a la población civil durante los cinco días que llevan las protestas. Un periodista fue asesinado de un disparo, mientras reportaba la situación y según datos que manejan algunas organizaciones de defensa de los derechos humanos se calcula que el total de víctimas supera los 25 fallecidos.
El mandatario aceptó que sus propuestas no tuvieron “viabilidad” y crearon una “situación dramática”, por lo que daba marcha atrás en su implementación. La reforma impuesta el miércoles por Ortega por decreto reduce las pensiones un 5% y aumenta las contribuciones de empresas y trabajadores para rescatar al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
El presidente propuso nuevamente un diálogo, al que invitó a los empresarios y al cardenal Leopoldo Brenes, para “sacar una resolución que asegure el fortalecimiento de la Seguridad Social a largo plazo”. Con esta decisión Ortega espera bajar la tensión en las calles.
#ÚLTIMAHORA | EEUU ordena la salida de Nicaragua de familiares de diplomáticos por crisis que ha dejado al menos 27 muertos, y autorizó a los funcionarios que lo deseen a salir también de la nación centroamericana.En un comunicado, el Departamento de Estado. pic.twitter.com/wLJNaKgUUr
— EVTV Miami (@EVTVMiami) April 23, 2018
Represión gubernamental
Durante una intervención el día sábado, el presidente Daniel Ortega, llamó al diálogo a la empresa privada, pero el sector rechazó negociar con el gobierno e instó el cese de la represión.
En respuesta, el mandatario culpó a los manifestantes de vínculos con el narco y con el terrorismo internacional para manchar la imagen de Nicaragua en el mundo. Asimismo, junto con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, acusó a un partido político, sin nombrarlo, de instigar las protestas.
Estudiantes universitarios y otros grupos sociales se unieron a la población civil en las manifestaciones que eran reprimidas por agentes de la policía y el ejército, quienes, según varios testigos, dispararon con municiones contra los civiles.
Por otra parte, reportes de medios locales indican que, tras el inicio de las protestas, varios canales de televisión fueron censurados y algunos periodistas fueron reprimidos mientras cubrían las manifestaciones.
#FOTOS: El antes y el después del monumento en honor a Chávez que tumbaron en #Nicaragua (F/Cortesia) pic.twitter.com/mRgJBntiV8
— Christopher Abreu (@AbreuReport) April 23, 2018
