El centro de MedellÃÂn fue el escenario para que la población colombiana entrara en el dilema de “loro viejo no aprende hablar“. La asistencia del ex jefe de sicarios del extinto capo del narcotráfico Pablo Escobar, John Jairo Velásquez alias “Popeyeâ€Â, a la marcha contra la corrupción auspiciada por el partido polÃÂtico Centro Democrático generó gran rechazo en la población.
DÃÂas antes “Popeye†inició la controversia, al publicar una serie de mensajes en Twitter, en los que exhortaba a la población a asistir a la mencionada marcha “es clave salir este sábado 10 de abril a gritarle corrupto al corrupto, ladrón al ladrón y traidor al traidor. Esta cosa con ojos de JMS (Juan Manuel Santos) es lo peor†señalaba el ex convicto.
Sin embargo, el dÃÂa de la realización de la marcha, cientos de personas expresaron su descontento con la participación de una persona con el historial delictivo de alias “Popeye†quien cometió atroces crÃÂmenes contra población inocente.
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Los asistentes en medio de abucheos y gritos, exigieron al hombre que se retirara del lugar, quien rápidamente lo hizo sin poner resistencia. Asimismo, en las redes sociales, se creó gran controversia por un tweet publicado desde la cuenta del Centro Democrático, que citaba “En el Centro Democrático estamos muy contentos porque ‘Popeye’, uno de nuestros sÃÂmbolos, confirmó que va a marchar con nosotros el 1 de abrilâ€Â.
La principal crÃÂtica que se le hace al incidente, es el uso de la imagen de un personaje tan repudiado, apoyando una causa “contra la corrupciónâ€Â. En Colombia, es común observar en los medios, un tratamiento cuestionable a los personajes del narcotráfico y criminales, destacándolos como miembros prominentes de la sociedad, haciendo novelas y series que solo incitan, o por lo menos resaltan, su trayectoria delictiva ante la sociedad.
