La senadora electa y expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, debe presentarse ante los tribunales para dar sus declaraciones sobre el caso del encubrimiento de iraníes, quienes fueron acusados de realizar un ataque contra una mutualista judía en el año 1994.
Kirchner debe acudir al juzgado del juez federal Claudio Bonadio, a pesar de que podría optar por su derecho a no declarar y a cambio realizar un escrito, lo que ya ha hecho en otras ocasiones en la que fue citada por el magistrado.
La exmandataria, quien recientemente obtuvo un puesto en el Senado, es acusada, junto a otros ex miembros de su Gobierno, de presuntamente encubrir en un caso abierto por una denuncia que presentó en 2015 el fiscal Alberto Nisman días antes de morir.
La muerte de Nisman sigue sin ser esclarecida, quien tenía la responsabilidad de investigar el caso del atentado contra la mutualista judía AMIA, de Buenos Aires, que dejó 85 muertos y sigue impune.
Días antes de ser hallado muerto en su apartamento de un disparo en la cabeza, Nisman reveló que un acuerdo firmado entre Argentina e Irán en 2013 para investigar conjuntamente el atentado buscaba, en realidad, encubrir a los sospechosos del ataque.
La comunidad judía ha acusado a Irán y al grupo shií Hezbolá, de ser los autores del atentado, que fue el segundo contra objetivos judíos de Argentina, después de que 29 personas murieran en 1992 al explotar una bomba frente a la embajada de Israel en Buenos Aires.
La denuncia del fallecido procurador fue desechada por “inexistencia de delito” a principios del año 2015, pero el caso fue reabierto a finales del año pasado y luego fue agrupado con otro por presunta traición a la patria, con base en el polémico acuerdo.
Fernández de Kirchner será la última en declarar, de las quince personas citadas por Bonadio, un juez que la exmandataria intentó sin suerte recusar en varias oportunidades.
Antecedentes del caso
Otros que se encuentran bajo investigación son el excanciller Héctor Timerman, quien testificó que sus gestiones solo estuvieron encaminadas a evolucionar en un proceso de investigación del caso AMIA que estaba paralizado. Ha manifestado también, que la firma del acuerdo con Irán fue inducida por Interpol con el acuerdo del propio Nisman y del magistrado que llevaba el caso AMIA.
El memorándum nunca fue vigente debido a que no fue confirmado por Irán y, en Argentina, aunque fue aprobado por el Parlamento, posteriormente fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema.
Kirchner, que siempre ha defendido la legalidad de la firma de dicho acuerdo, cuenta ya con tres procesamientos judiciales por hechos ocurridos durante su presidencia. Dos de estos procesamientos fueron pautados por Bonadio: uno por sospechas en contratos de futuros de dólar por parte del Banco Central y otra por presunta asociación ilícita para lavar dinero por medio de la empresa Los Sauces, propiedad de la familia Kirchner.
La nueva senadora, expresó hace algunos días que es “muy evidente de persecución política en su contra instrumentada a través del Poder Judicia”. De igual forma, afirmó que “parte del cronograma electoral, más allá de que la Justicia investigue, es esta seguidilla que comenzó cuando Bonadio me citó a indagatoria por el memorándum de entendimiento con Irán”.
