Hoy nuevamente, como cada 8 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Cruz Roja, una de las organizaciones de ayuda humanitaria más antiguas, grandes e importantes del mundo. La fecha se celebra en honor a su fundador, Henry Dunant y en cada sede alrededor del mundo se realizan actos conmemorativos.
Humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, carácter voluntario, unidad y universalidad, son los siete principios que rigen el actuar de los miles de hombres y mujeres, que desinteresadamente, brindan día a día su ayuda a la comunidad.
La experiencia de ser voluntario en una organización de este nivel es algo que solo quienes lo viven, pueden entender. Según relatan la mayoría de quienes han pertenecido en algún momento a la Cruz Roja, poder ayudar a otro en cualquier medida y desde sus capacidades y posibilidades, cambia la perspectiva de vida del voluntario.
[blockquote style=”2″]Humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, carácter voluntario, unidad y universalidad, son los principios que rigen el movimiento de la Cruz Roja.[/blockquote]
Contrariamente a lo que piensa la mayoría de la gente, Cruz Roja no es solo un servicio de atención médica y emergencias, la organización comprende varias ramas de acción, que varían de acuerdo a las necesidades de la comunidad donde se asienta una sociedad nacional.
Las direcciones que más comúnmente se pueden encontrar en cualquier sede de la Cruz Roja son: Socorro, Juventud, Voluntariado, Migraciones y Difusión. La captación de voluntarios es constante y cualquier persona puede contribuir, de acuerdo a sus capacidades y conocimientos.
La historia detrás de idea
La Cruz Roja nació gracias a la iniciativa del comerciante suizo, Henry Dunant, quien horrorizado por el sufrimiento de los soldados caídos en la Batalla de Solferino, ocurrida en Italia el 24 de junio de 1859, decidió organizar grupos de socorro para menguar su dolor.
A raíz de esta experiencia, Dunant escribió el libro titulado Recuerdo de Solferino, donde plantea la creación de Sociedades de Socorro en todos los países, con el fin de atender a las víctimas de la guerra sin ninguna discriminación, estableciendo códigos de ática para el respeto a la vida ante situaciones de conflicto.
Sin embargo, no fue sino hasta 1863, cuando la Sociedad Ginebrina de Utilidad Pública designó³ una comisión encargada para estudiar los planteamientos de Dunant, lo que dio origen al Comité Internacional de Socorros a los Heridos y que después se convirtió en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La labor de la Cruz Roja, ha sido reconocida en todo el mundo, su constancia, disciplina y especialmente la imparcialidad y neutralidad frente a los conflictos, ha sido el estandarte que le ha permitido a esta organización, llegar a donde muchas otras no pueden.
Entre los premios más importantes otorgados a la organización destacan: en 2012, el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional; en 1963, el Premio Nobel de la Paz CICR y FICR y en 1944 y 1917 el Premio Nobel de la Paz CICR.