Una nueva guía canadiense para el ejercicio durante el embarazo, encontró que la actividad física no está asociada con complicaciones fetales y puede reducir la posibilidad de desarrollar una complicación importante del embarazo.
Luego de tres años de investigación en 675 estudios únicos, la Guía Canadiense para la Actividad Física a lo Largo del Embarazo de 2019 se publicó el jueves por la mañana. La anterior directriz tenía 15 años.
“Ya era hora de que desarrolláramos estas pautas”, dijo Margie Davenport, profesora asociada de la Facultad de Kinesiología, Deporte y Recreación de la Universidad de Alberta. “Ha habido una cantidad increíble de información nueva que surge de la seguridad y los beneficios de estar activo durante el embarazo”.
La recomendación general es que todas las mujeres embarazadas, con la excepción de aquellas que no deben hacer ejercicio por razones médicas, deben ser físicamente activas, lo que difiere de la guía de 2003.
“No hay un mal momento para comenzar la actividad física cuando está embarazada”, dijo Davenport. La especialista asegura que incluso para las mujeres que no eran físicamente activas antes de quedar embarazadas, se aplican las mismas recomendaciones.
La guía incluye seis recomendaciones, incluidas las mujeres embarazadas, que deben realizar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada cada semana. “Eso sería equivalente a una caminata rápida, jardinería, ir a nadar”, indicó Davenport.
¿Cuáles son las seis recomendaciones?
- Todas las mujeres sin contraindicación deben ser físicamente activas durante todo el embarazo.
- Las mujeres embarazadas deben acumular al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada cada semana.
- La actividad física se debe acumular durante un mínimo de tres días por semana.
- Las mujeres embarazadas deben incorporar una variedad de ejercicios aeróbicos y actividades de entrenamiento de resistencia para lograr mayores beneficios.
- El entrenamiento muscular del suelo pélvico (por ejemplo, ejercicios de Kegel) se puede realizar diariamente para reducir el riesgo de incontinencia urinaria
- Las mujeres embarazadas que experimentan mareos, náuseas o se sienten mal cuando se ejercitan boca arriba deben modificar su posición de ejercicio para evitar la posición supina.
¿Qué tipo de ejercicio no se recomienda?
Las mujeres embarazadas deben evitar el ejercicio que implique contacto físico o peligro de caídas. “Los mejores ejemplos son el esquí alpino o la equitación” destaca Davenport.
La guía también recomienda encarecidamente que las mujeres embarazadas eviten el buceo, el ejercicio a gran altura y en condiciones de calor excesivo.
¿Hay mujeres embarazadas que no deben hacer ejercicio?
La guía sugiere que las mujeres embarazadas con ciertas condiciones no deben hacer ejercicio:
- Membranas rotas
- Labor prematura
- Sangrado vaginal persistente sin explicación.
- Placenta previa después de 28 semanas de gestación.
- Preeclampsia
- Cérvix incompetente
- Restricción del crecimiento intrauterino
- Embarazo múltiple de alto orden (por ejemplo, trillizos)
- Diabetes tipo 1 no controlada
- Hipertensión no controlada
- Enfermedad tiroidea no controlada
- Otros trastornos cardiovasculares, respiratorios o sistémicos graves.
La guía fue revisada y aprobada por la Sociedad de Obstetras y Ginecólogos de Canadá y ha sido aprobada por grupos como Alberta Health Services, Canadian Academy of Sports Medicine, Canadian Association of Midwives, Ontario Public Health Association, ParticipACTION y Perinatal Services BC.