Venezuela se encuentra en el ojo internacional, por las protestas registradas a diario en todo el territorio. La escasez de medicamentos y comida, afectan a toda la población, que todos los días deben salir a las calles apostándole a la suerte, para lograr conseguir algún producto a precio regulado.
Actualmente, se suma otro problema a larga lista que deben afrontar los venezolanos. La escasez de gas doméstico, ha generado que miles de familias no tengan como preparar su comida, desbalanceando aún más la alimentación de los ciudadanos.
Es inevitable preguntarse, cómo es posible que un país con una de las reservas de gas natural más grandes del mundo, no tenga como abastecer a la población. Esto se debe a que la producción de gas del país, ha caído considerablemente, llegando al punto que han importado gas de Colombia, para subsidiar la creciente demanda.
Los venezolanos han optado por cerrar las vías, aglomerándose con los cilindros de gas vacíos, en señal de protesta por la escasez. Las personas exigen que su denuncia sea atendida por las autoridades, que hasta ahora no dan una respuesta verídica del asunto.
La señora María Contreras, se encuentra manifestando en una de las vías más transitadas de su ciudad, acompañada de los dos cilindros de gas. Expresa que debe llegar a las dos de la madrugada a la planta central, encargada de distribuir el gas, arriesgándose a ser robada por el hampa que azota su comunidad; al llegar puede ocupar el puesto número 60 u 80 de la larga fila de personas que esperan por los mismo que ella.
Comenta también, que deben soportar hasta 15 horas, bajo el inclemente sol o lluvia, hasta que los camiones comiencen a llegar y vendan la cantidad que les sea posible. Aunado a esto, no es seguro que puedan adquirirlo, porque en ocasiones no alcanza o nunca llegan a atenderlos.
En las últimas semanas, cientos de personas han demostrado su frustración y descontento por la escasez de gas doméstico, cerrando la entrada principal de las diferentes centrales de distribución del mineral. A pesar de la presión ejercida, las autoridades no se acercan a atender sus denuncias.
También han realizado protestas, en donde cocinan en las calles utilizando leña, argumentando que el país se encuentra en retroceso, obligándolos a preparar sus alimentos de formas obsoletas.
Fallas en la distribución de gas
Los trabajadores de las diferentes plantas de gas, han informado que su labor se ve afectada por la cantidad de vehículos de trasporte en mal estado y la falta de repuestos para poder repararlos. Esto ha generado, que no existan medios para transportas los cilindros llenos a los hogares venezolanos.
Un trabajador de Pdvsa Gas, que prefirió no ser identificado por miedo a represarías, recalcó que “el deterioro de los camiones hace que no podamos llevar el gas, tardamos muchos días en poder cumplir con todos los pedidos”.
Agregó también que “muchas veces no llega gas por cuatro días a las plantas. Cuando al fin llega, ya existen muchos sectores esperando por el servicio, mientras no recibamos las cantidad de gas que necesitamos a tiempo, la escasez continuará y se profundizará”.
Corrupción en la venta
En Venezuela un cilindro de gas de 10 kilos tiene un valor de 50 bolívares, el de 18 kilos 250 bolívares y el de 43 kilo 600 bolívares. Pero al momento de ser despachado, gran cantidad de trabajadores de Pdvsa Gas, revenden el producto entre 5.000 y 10.00 bolívares, dependiendo de su tamaño.
El señor Pedro Ruíz, padre de tres menores de edad y que también se encuentra sin gas en su hogar, señaló que ha realizado denuncias sobre la corrupción que lideran los empleados de la empresa de distribución, pero no se ha hecho nada al respecto. Por lo que la venta ilegal continua, disminuyendo la posibilidad de adquirir un cilindro lleno, ya que muchas personas no cuentan con el dinero al momento que llega el camión.
Durante las manifestaciones, las personas no solo exigen que el gas doméstico vuelva a distribuirse con normalidad, declaran de igual forma su disgusto por la aplicación de una constituyente, la excesiva represión policial, la falta de medicamentos, la escasez de comida.
En conclusión; cada día la sociedad civil demuestra contundentemente su descontento por un Gobierno, que por 17 años se ha mantenido en el poder y que en el presente lucha por mantenerse, enfrentándose a protestas y reclamos día tras día.
http://prensacanada.com/2017/06/03/desnutricion-venezuela/
