Entrevista por Lina Blandon
Una vida dedicada a cantar, tocar y componer, y un extenso catálogo musical describen la exitosa carrera artística de Ester Casanova. Con gran versatilidad ha conquistado los géneros del rock y la balada, consagrándose como una artista integral.
Ester Casanova descubrió su vocación a muy temprana edad, a los 11 años empezó a tocar la guitarra, experiencia que describe como “amor a primera vista”. En este primer acercamiento con la música, cantaba en coros religiosos ya que estudiaba en un colegio de monjas, de allí surgió posteriormente la inquietud por componer.
Sin embargo, no fue sino hasta sus 18 años, cuando inició formalmente lo que sería su larga carrera musical. Ester relata que mientras estudiaba la carrera de empresariales en la universidad, vio un cartel donde buscaban guitarrista para una formación de chicas.
“Me eligieron y así empecé a componer para el grupo ‘LAYERS’, fui cantante y compositora de canciones de protestas, reivindicativas, con trasfondo social, siempre tratando de hacer la vida más justa para todos” señala Casanova.
Luego, se integró al grupo de aficionadas “Las 13 Bruhjas” donde comenzó a cantar y componer en el género de rock duro. “Con esta formación, vino a vernos el Presidente de MUSIC, un sello discográfico que pertenecía al grupo PRISA y le encantó el concierto” relata.
“Me propuso grabar un disco, subir a los 40 principales, ‘¡vamos a triunfar!’, me dijo, pero con la condición de reemplazar al bajista por una chica. ÉL llevaba ensayando conmigo tres veces a la semana, hacía dos años. Me negué a hacerlo por ir contra mis principios, y me dijo: ‘no hay disco’”.
Tomando las riendas de una carrera en solitario
A sus 33 años, Ester Casanova decidió romper con “13 Bruhjas”, agrupación donde llevaba ya más de 18 años. En esa etapa de su carrera solo quería componer para otros artistas ya que había construido un gran repertorio de canciones.
Sin embargo, la vida puso en su camino a Juán Luis Giménez, quien tras escuchar la maqueta de su repertorio de baladas, se ofreció a producir el disco. Su primer álbum titulado “Ingravidez”, se caracteriza por ser un disco elegante, sutil y con múltiples detalles.
Casanova describe su disco, como una producción que “te permite soñar, te envuelve, y traslada a otro lugar”. Sus canciones llenas de fuerza, pasión y magia, pueden encontrarse en la web www.estercasanova.com, y en la plataforma SPOTIFY
La música lo es todo
Ester Casanova tiene una vocación musical que va más allá de componer, quiere trascender y utilizar su talento como un medio para construir un mundo mejor. “De nada me sirve cantar, sin ser capaz de sanarme y sanar los corazones que están pasando, de cierta manera, por lo mismo” destaca.
“Mi objetivo principal es llegar, llegar, mi trabajo es llegar; alcanzar los corazones. Que la gente se emocione, y pueda sentir lo que transmito, que llore lágrimas que se quedaron dentro de mí, que no fui capaz de sacar” explica.
Todavía no ha elegido cuál será su segundo single, sin embargo, propuso que sus fans la ayudaran a elegir entre dos increíbles temas como lo son “Volver” y “La brisa y la sal”.
“Lucho por hacer la vida más feliz a quien lo necesita”
Ester describe la guitarra como su diario, su manera de salir, de desahogarse, de proyectar un mundo mejor, “es un puente entre tú y yo”. Mientras que el arte de componer, es para ella como meditar.
Su vida está guiada por el deseo de construir un mundo mejor, para ello cree que “las energías y la actitud de una persona” pueden conseguir dicho cambio. Como aporte personal a su propia filosofía de vida, trabajó en el proyecto “Millones de estrellas”, donde compuso la canción homónima junto a bandas sinfónicas para la AECC.
Esta producción, la realizó con la finalidad de recaudar fondos para la investigación contra el cáncer infantil. “Es una canción recarga pilas, con mensajes positivos, fuerza y muchas ganas de “vivir” expresa.