El reconocido teórico físico británico, Stephen Hawkings, falleció este miércoles en horas de la madrugada a sus 76 años de edad. Su principal aporte a la ciencia fue la fórmula de la entropía de los agujeros negros, una investigación sobre el funcionamiento de estos y sobre cómo estas singularidades ayudan a explicar el universo.
Nacido en Oxford, Inglaterra, Hawking fue un estudiante mediocre cuando era niño, pero más adelante pasó a revolucionar la física y la cosmología, principalmente el estudio del origen y la evolución del universo.
Su vida estuvo rodeada de circunstancias particulares, cuando tenía 21 años, comenzó a notar que sus movimientos eran cada vez más torpes y se le diagnosticó un tipo de Esclerosis Lateral Amiotrófica.
Tras el diagnóstico, los médicos le dieron entre dos y tres años de esperanza de vida como máximo, pero el británico desafió los pronósticos y siguió haciendo ciencia durante más de cinco décadas.
Durante su vida, pese a las dificultades de su condición que lo paralizó lentamente, desarrolló sus teorías y las difundió, participando en foros y conferencias alrededor del mundo donde expresaba su opinión sobre los últimos avances de la ciencia.
Su libro, “Breve historia del tiempo”, es uno de los mayores best-sellers de divulgación científica de la historia con más de 10 millones de copias vendidas. Reconocido como el físico más importante de esta época, se convirtió en un elemento fijo en la cultura pop, con apariciones en programas de televisión como The Big Bang Theory, The Simpsons y Star Trek: The Next Generation.
Hawkings tenía ideas que podían resultar controversiales para muchos, sin embargo, abrió el camino hacia nuevas investigaciones científicas. No creía en la existencia de un Dios y consideraba que la ciencia era su religión.
Asimismo, Hawking resaltaba la importancia de disfrutar de la vida y hacer cosas buenas. “He vivido con la perspectiva de una muerte prematura durante los últimos 49 años. No tengo miedo de morir, pero no tengo prisa por morirme. Es mucho lo que quiero hacer antes”, expresaba el científico en una entrevista al diario británico The Guardian en 2011.
El gran talento de Hawking, que para muchos le hizo merecedor de un premio Nobel que no le llegó en vida, fue haber combinado campos diferentes pero igualmente importantes de la física: la gravitación, la cosmología, la teoría cuántica, la termodinámica y la teoría de la información.
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