La cifra de muertos por la erupción volcánica en Guatemala continúa aumentando a medida que los familiares buscan desesperadamente a sus seres queridos desaparecidos, que podrían estar enterrados en una gruesa capa de cenizas.
El Volcán de Fuego entró en erupción el domingo, arrojando cenizas a 4.500 metros sobre el nivel del mar y enviando un río de lava y rocas, también conocido como flujo piroclástico, a los costados del volcán y envolviendo las ciudades cercanas.
Los flujos piroclásticos son mucho más rápidos y más mortales que la lava, lo que significa que los residentes que se encuentran cerca no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir.
“Los flujos piroclásticos pueden salir del volcán a una velocidad de hasta 150 kilómetros por hora. Si está saliendo, no puedes escapar de ellos. Incluso en un automóvil… no puedes superarlos “, dijo Brian Cousens, profesor asociado del departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Carleton.
Hasta el martes, el número de muertos por el volcán llegó a 69, y solo una fracción de las víctimas había sido identificada.
¿Por qué son los flujos piroclásticos tan letales?
Los flujos piroclásticos son gas volcánico, bloques de lava caliente, gotas de magma (piedra pómez) y cenizas, que se mueven a una velocidad muy alta por las pendientes volcánicas.
Los flujos se mueven rápido y “destruyen todo a su paso”, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). Esto se debe a que tienen fragmentos de rocas que varían en tamaño desde ceniza a rocas que pueden alcanzar velocidades de hasta 80 km/h.
“Las temperaturas extremas de las rocas y el gas dentro de los flujos piroclásticos, generalmente entre 200 ° C y 700 ° C, pueden iniciar incendios y derretir la nieve y el hielo”, dijo el USGS en su sitio web.
El ejemplo más siniestro del poder del flujo piroclástico fue la erupción del Monte Vesubio en el año 79 dC. Fue entonces cuando un flujo piroclástico del volcán enterró las ciudades romanas de Pompeya y Herculano.
El flujo piroclástico es también la forma en que 30,000 personas murieron en la erupción del Monte Pelee en 1902. A diferencia del volcán Kilauea de Hawai, que ha estado fluyendo durante más de un mes y ha destruido más de 100 viviendas en un distrito rural de Big Island, en este caso la lava fluye a unos pocos metros por minuto, dando tiempo de evacuar el área y no ha habido víctimas mortales.