Ford Motor Co. informó que el Departamento de Justicia de EE. UU., abrió una investigación criminal sobre el proceso de certificación de emisiones del fabricante de automóviles en los Estados Unidos, la última compañía en ser examinada por funcionarios de EE. UU.
Ford reveló voluntariamente el problema a la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. y a la Junta de Recursos del Aire de California en febrero y contrató a expertos externos para investigar la economía de combustible de sus vehículos y los procedimientos de prueba, después de que los empleados expresaron inquietudes. Ford señaló en ese momento que no sabía si tendría que corregir los datos proporcionados a los reguladores o consumidores.
Asimismo, la empresa reiteró el viernes en una presentación reglamentaria, que la preocupación no implica el uso de dispositivos de desactivación. Desde el otoño pasado, el fabricante de automóviles ha estado investigando las inquietudes planteadas por los empleados de que se utilizaron cálculos incorrectos para traducir los resultados de las pruebas en los datos de kilometraje y emisiones presentados a los reguladores.
Los reguladores de EE. UU. y California, han estado tomando medidas enérgicas contra los fabricantes de automóviles para el fraude de emisiones tras las revelaciones en 2015, de que el fabricante de automóviles alemán Volkswagen AG había utilizado dispositivos de desactivación para hacer que los modelos equipados con motores diésel parecieran cumplir con los estándares de emisiones cuando emitían mucha más contaminación de la permitida.
En enero, Fiat Chrysler Automobiles NV llegó a un acuerdo de $ 800 millones en los EE. UU. para resolver las reclamaciones del Departamento de Justicia de los EE. UU. y el estado de California, de que utilizó software ilegal para producir resultados falsos en las pruebas de emisiones de diesel. Una investigación criminal del Departamento de Justicia está pendiente.
Los reguladores estadounidenses también están investigando a Daimler AG por supuestas emisiones en exceso en los vehículos diésel de Mercedes-Benz, pero el Departamento de Justicia y la EPA se negaron a comentar sobre el estado de la sonda.
