La tensión se apodera de las calles de Venezuela, los ciudadanos opositores trancaron las calles utilizando desechos, para evitar que las fuerzas militares puedan acceder a sus hogares.
Las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente, promovida por el presidente Nicolás Maduro, están prevista para 30 de julio, lo que ha incrementado el descontento de una gran cantidad de venezolanos que manifiestan no estar de acuerdo con esta medida.
Aunado a esto la escasez de alimentos, medicinas, gas doméstico, gasolina y la creciente inseguridad, aumentan las razones de protesta. En algunos municipios, los centros de votación han sido tomados por la población, desalojando a los militares encargados de resguardar el lugar.
En algunos casos, se registró la quema de las máquinas de votación y el material electoral. Por ello, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, informó que habitarán nuevos centros de votación a donde podrá asistir cualquier ciudadano, sin importar si pertenece al punto o no.
Barricadas y puntos de acceso
A nivel nacional, la mayoría de las calles y avenidas se encuentran selladas con barricadas elaboradas por la población opositora, quienes manifiestan que lo hacen para evitar que los efectivos policiales ejerzan una excesiva represión.
Personas de todas las edades, se observan en las calles exigiendo la Constituyente sea suspendida. Al cumplirme más de tres meses de protestas, las muertes sobrepasan las 100 personas.
Por su parte, el ministro de Interior Néstor Reverol, indicó que las manifestaciones de calle están prohibidas hasta nuevo aviso. Recalcó que toda aquella persona que participe participen en marchas o eventos similares para protestar contra la votación serán penados con de 5 a 10 años de prisión.
La tensión crece, por el anuncio de Washington sobre una nueva ronda de sanciones contra 13 altos funcionarios de venezolanos relacionados con la elección a la Constituyente, la represión de las protestas y el manejo de la economía.
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