“¡Cobardes… Hombres nacidos para la servidumbre… ¿De qué tenéis miedo…? !No hay tiempo que perder…!â€Â
Con este grito de la patriota y heroÃÂna quiteña Manuela Cañizares, Ecuador inició un arduo camino para alcanzar su libertad y celebrar hoy su DÃÂa de la Independencia.
Los ecuatorianos conocen muy bien esta frase lanzada a los cuatro vientos un 10 de Agosto de 1809 y con la cual se promovió un levantamiento ciudadano contra el Gobierno ibérico, permitiéndoles asàluchar por un Ecuador libre y soberano.
El Primer Grito de la Independencia ecuatoriana forma parte de la historia de Latinoamérica, algunos lo catalogan de conspiración y otros de levantamiento popular. Sin embargo, los quiteños atesoran este momento como el inicio de un plan independista.
Mediante una Junta Soberana los quiteños confrontaron a la monarquÃÂa española aprovechándose de la crisis que vivÃÂa para entonces la Corona, por la caÃÂda del depuesto rey español Fernando VII.
El prócer de la revuelta, Antonio Ante, fue quien acudió a la Casa de Gobierno para dar a conocer al presidente de la Audiencia de Quito, Manuel Urriez (Conde Ruiz de Castilla), que la Junta Soberana lo habÃÂa destituido del cargo.
Debido a la precaria comunicación de la época, la noticia de la toma de Quito por parte de la Junta Soberana, fue tomada por los virreinatos de Bogotá y Lima como un evento insurreccional, motivo por el cual les enviaron casi de forma incógnita unas tropas para terminar con la sublevación a la Corona.
Lo que un momento pareció que iba bien porque la Junta se encontraba unida, – e incluso cinco dÃÂas después del 10 Agosto la junta libertaria habÃÂa firmado un acta donde el Ecuador dejaba de pertenecer a la corona española- de repente tomó otro matiz, pues los lÃÂderes empezaron a quedarse solos hasta que acabaron encarcelados y aislados.
Sin embargo, el hambre de libertad no menguó del todo, asàfue que al año siguiente el 2 de Agosto de 1810, soldados y simpatizantes de la mencionada Junta ingresaron al cuartel militar en búsqueda de los intelectuales, desembocando a su vez la matanza de todos los “insurrectos†que estaban privados de su libertad.
Recordado como la “Matanza del 10 de Agostoâ€Â, este acto avivó al colectivo ciudadano a luchar por su libertad y reaccionar contra la opresión, desde entonces se gestó el proceso de liberación polÃÂtica en otras ciudades del paÃÂs para lograr que un dÃÂa como hoy, Ecuador celebre su independencia.