Impecabilidad como definición, se aplica a aquella cualidad, aspecto, característica, índole o naturaleza o carácter de algo o alguien que está libre de tacha, que es sin defecto ni mancha, incólume.
Desde el punto de vista de la religión se dice que es algo que está libre de pecado, que no reviste ningún tipo de contaminación y que es libre de cualquier defecto.
Ahora bien, si aplicamos dicho concepto a nuestra vida cotidiana, una persona impecable tendría que ser perfecta, sin errores ni equivocaciones de ningún tipo. El punto es que como humanos, estamos llenos de defectos, cometemos errores en forma constante, mas todo aquello tiene una explicación base que permite comprender a cabalidad el fondo del porque la conducta de la humanidad está basada en conceptos que forman parte de limites constantes a los que hemos sido sometidos.
Hay países donde existe una real impecabilidad en la conducta social, por ejemplo, las personas son puntuales, respetan a los demás, a los animales y a la naturaleza toda, lo que claramente está basado en el ordenamiento del lugar. Lo mismo ocurre con los antiguos nativos, que respetan el orden de la naturaleza y siguen su flujo de acuerdo a lo que ella les va mostrando. Es parte de su sabiduría ancestral.
Sin embargo y esto también es parte de otro nivel de esta famosa ingeniería social, donde el caos y el desorden es parte de la vida cotidiana, mientras mayor es el desastre, mayor es la división que se provoca en la sociedad y en base a esa premisa, los gobernantes o quienes sustentan el poder, obtienen el mayor provecho, ya que los entretienen creándole necesidades que son absurdas e hipnóticas.
Es el ejemplo del futbol, grandes masas siguen a 11 hombres que corren tras una pelota y que disputan un partido, quizás el deporte como tal sería una bella forma de entretención, pero se impulsa a la masa a que se generen divisiones y como consecuencia, detrás de aquello, el desastre de luchas y batallas campales para sentir que validan a su equipo, con tal de ponerlos en primer lugar y sobre la misma, por detrás, los poderes depredan a la gente quitándole derechos y todo aquello que les correspondería como individualidad o sociedad.
Me pregunto si la humanidad como tal está preparada para adquirir consciencia de lo importante que es la impecabilidad en sus actos cotidianos, pues si nos definimos como seres creadores, al crear la impecabilidad, creamos la unión, no como un aspecto religioso o como etimología, sino que como una verdad trascendente, que nos llevaría al verdadero orden tanto interno como externo, más para ello es absolutamente necesario que la primera impecabilidad este sustentada en el amor propio, el respeto a sí mismo y el cuidado personal, pues una vez que esto se potencie en el individuo, entonces podrá ser impecable con el mundo y todas sus manifestaciones.
PAOLA RIOSECO PRADO
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