Un emprendedor no es solo alguien de negocios, también es una persona que se atreve a realizar algo nuevo a fin de generar un cambio en su vida. Algunos lo realizan porque se ven obligados, como los inmigrantes por ejemplo que no les queda otro camino que partir de sus lugares de origen para iniciar en otros espacios, donde requieren aprender el sistema del lugar; prácticamente es un renacer.
Lo mismo ocurre con aquellos que quieren dejar sus trabajos establecidos, donde tienen la seguridad de un sueldo a fin de mes, donde se les ofrece una aparente tranquilidad en relación al consumo y gastos que requieren, teniendo la certeza que en la fecha determinada, recibirán una suma de dinero con la que ajustarán sus medios de vida.
El punto en este último párrafo, que aquellos que están supeditados a un escritorio o un trabajo que no les acomoda, ya sea por personalidad o por sentirse atrapados en algo que les come la vida, sin progresar en ningún sentido más allá de esa aparente seguridad, de pronto sienten la urgente necesidad de generar cambios importantes. En algunos casos, la tendencia es a quedarse inerte, renunciando a sus sueños más profundos.
Sin embargo, existen aquellos valientes que se atreven y son capaces de dejar toda seguridad, para lanzarse al vacío y generar espacios donde pueden crear instancias de florecimiento y apertura, aunque en sus comienzos puede ser algo complejo y un tanto difícil, quien persevera, más temprano que tarde, encontrará el sitial exacto donde quieren llegar.
Los sabios nativos dicen que “quien cumple sus sueños, es porque supo soñar”, para ser un emprendedor, hay que aprender a soñar, permitirse aprender de los errores para llegar al acierto, ser consistente en sus mandatos y fuerte frente a las batallas.
Ser emprendedor es para los valientes, para aquellos que saben que pueden tener dificultades, más estas se transitan como un desafío importante, enfocando la mirada en la solución y sacándola del problema, es un paso relevante para lograr libertad interna y en algún momento, la externa.
Si bien es cierto que ser independiente implica tener importantes riesgos, también es cierto que de alguna manera es el precio de la libertad. Sin embargo, existe un sistema que apoya muchísimo todo el proceso, y es saber enfocar la intención, dejando de lado los miedos y teniendo la confianza suficiente para saber que todos tenemos la enorme capacidad de lograr nuestros propios objetivos.
Querer es poder, atrévase a saltar la barrera y convertirse en un gran emprendedor, pues claramente usted merece ser una personal libre, armónica, vivir en paz y especialmente disfrutar haciendo lo que le gusta.
PAOLA RIOSECO PRADO
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