El atentado perpetrado con un “cubo bomba” en el metro de Londres, ha sido reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS). “La detonación del artefacto explosivo improvisado en el metro de Londres fue llevada a cabo por una unidad afiliada al Estado Islámico” cita un comunicado publicado a través de su agencia de noticias Al Amaq.
El hecho se produjo poco después de las 8.15 horas local, cuando el metro de Londres pasaba por la estación de Parsons Green de la Disctrict Line, al oeste de la ciudad. La bomba, de fabricación casera, se hallaba alojada en un cubo de plástico blanco y estalló en un vagón.
Se conoció que unas 29 personas, incluido un niños de diez años, han resultado heridas y han sido atentadas por quemaduras y por contusiones causadas durante la huida. Hasta el momento no se ha informado que haya habido muertos.
Un posterior comunicado emitido directamente por ISIS, lanza nuevas amenazas: “Se plantaron varios artefactos explosivos improvisados. Uno de ellos detonó en una reunión de cruzados en el metro de Londres hiriendo a alrededor de 30 personas”, señala la nota. “Lo peor está por venir”.
Por su parte, la primera ministra, Theresa May, anunció que el gobierno británico ha aumentado el grado de amenaza terrorista a “crítico”, el más alto en la escala, lo que significa que las autoridades esperan un atentado “inminente”.
Hace pocos días, ISIS volvió a amenazar con una “escalada” de atentados en Occidente. Londres es un objetivo recurrente de la propaganda yihadista; sus partidarios en Asia han publicado en la última semana imágenes de uniformados del califato entre las ruinas del Big Ben, un icono de la capital británica que es una obsesión de los yihadistas.