Los funcionarios del gobierno de EE. UU. informaron que han trasladado a más de 100 niños a un centro fronterizo remoto donde los abogados informaron que los niños detenidos se cuidaban unos a otros y tenían alimentos, agua y saneamiento inadecuados.
Un funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos indicó el martes que la “mayoría” de los aproximadamente 300 niños detenidos en Clint, Texas, la semana pasada se han colocado en instalaciones operadas por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados.
El funcionario, que informó a los periodistas bajo la condición de anonimato, no dijo exactamente cuántos niños están actualmente detenidos allí. Pero el funcionario señala que Clint está mejor equipado que algunas de las tiendas de la Patrulla Fronteriza para mantener a los niños.
No obstante, los abogados involucrados en el monitoreo de la atención de los niños migrantes que visitaron Clint la semana pasada aseguraron que los niños mayores estaban tratando de cuidar a los niños pequeños, informó el jueves The Associated Press.
Describieron a un niño de 4 años con el pelo enmarañado que había estado sin ducharse durante días, y niños hambrientos e inconsolables que luchaban por tranquilizarse mutuamente. Algunos habían estado encerrados durante tres semanas dentro de las instalaciones, donde 15 niños estaban enfermos de gripe y otros 10 estaban en cuarentena médica.
Muchos de los niños entrevistados habían llegado solos a la frontera de EE. UU. y México, pero algunos habían sido separados de sus padres u otros cuidadores adultos, incluidas tías y tíos, dijeron los abogados.
Clara Long, investigadora principal de Human Rights Watch, y otros abogados inspeccionaron las instalaciones porque están involucrados en el asentamiento de Flores, un acuerdo legal de la era Clinton que rige las condiciones de detención para los niños y sus familias migrantes.
