Después de permanecer cerca de la costa desde Wilmington, Carolina del Norte, hasta la noche del jueves, Florence tocó tierra cerca de Wrightsville Beach la mañana del viernes. La tormenta continuará produciendo marejadas devastadoras, ráfagas de viento, tornados e inundaciones repentinas en todo el este de Carolina del Norte.
Se espera que la tormenta inflija más daño a la región. Cientos de miles de personas han quedado sin energía eléctrica en Carolina del Norte y Carolina del Sur desde que Florence comenzó a afectar a las Carolinas el jueves.
“El daño significativo del viento llevará a cortes de servicios que pueden durar varias semanas, especialmente a lo largo de la costa inmediata”, advirtió el meteorólogo Senior AccuWeather Matt Rinde.
El oleaje de tormenta superó los 10 pies en New Bern, Carolina del Norte, enviando a los primeros rescatistas a la zona, ya que muchas personas se vieron obligadas a subir a los techos y pisos superiores. Condiciones de inundación similares amenazan a las comunidades costeras a lo largo de la costa de Carolina del Norte.
Los totales de lluvia ya han excedido un pie en varios lugares, y no se espera que la precipitación disminuya en el corto plazo. “Florence se ha desacelerado a paso de tortuga como se esperaba, y esto solo agravará la situación de inundación para las Carolinas desde ahora hasta el domingo”, dijo Rinde.
“A principios de la próxima semana, Florence traerá una amenaza de fuertes lluvias e inundaciones más al norte por la espina dorsal de los Apalaches y quizás en el este del Valle de Ohio” acotó.
Huracán Florence bajó a categoría 3 pero sigue siendo extremadamente peligroso
