Manifestantes pertenecientes a la extrema izquierda, protestaron contra la reunión de G7 en Italia, que finalizó en la ciudad de Taormina. Las fuerzas de seguridad dispersaron a la multitud utilizando bombas lacrimógenas.
Alrededor de mil personas participaron en la protesta, que originó enfrentamientos en el momento de pasaron por el lugar de la reunión, que se encontraba custodiado por la policía.
Algunos de los manifestantes tenían el rostro cubierto, algunos portaban banderas con símbolos comunistas. Al momento del conflicto, se defendieron arrojando piedras y gritando consignas.
Las fuerzas de seguridad actuaron, ya que la protesta estaba pautada para que terminara 500 metro antes, pero la multitud no paro, buscando romper el cordón policial.
Al lanzar las bombas lacrimógenas, muchas personas decidieron marcharse y solo un pequeño grupo se enfrentó a los agentes. Desde tempranas horas, la zona tenía gran presencia policial, ya que la protestas había sido anunciada días antes.
Muchas personas predecían que la manifestación terminaría en caos, porque días antes las casas y negocios, trancaron las ventanas con tablas de madera, para impedir que cualquier enfrentamiento dañara sus bienes.
La cumbre del G7, contó con la presencia de 10.000 agentes, que custodiaron las calles e inmediaciones del municipio siciliano, ubicado al sur de Italia.
Los líderes asistentes fueron: la canciller de Alemania, Angela Merkel; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump; el francés, Emmanuel Macron, y los primeros ministros de Italia, Japón y Reino Unido, Paolo Gentiloni, Shinzo Abe y Theresa May.
http://prensacanada.com/2017/05/26/denuncias-curas-gay/
