Miguel Díaz-Canel fue designado este jueves por la Asamblea Nacional como presidente de Cuba, siendo el primer mandatario en más de medio siglo que no pertenece a la familia Castro.
No obstante, Díaz-Canel aseguró en su discurso inaugural que su predecesor, Raúl Castro, “encabezará las decisiones de mayor trascendencia para el presente y el futuro de la nación”.
La Asamblea Nacional de Cuba designó al nuevo mandatario con 99,83 por ciento de votos a favor, según los datos anunciados por la presidenta de la Comisión Electoral Nacional, Alina Balseiro.
El nombramiento fue llevado a cabo en el parlamento cubano, donde los diputados recibieron con aplausos al nuevo mandatario junto a su predecesor, Raúl Castro, quien también felicitó al gobernante.
En este proceso de designación también se eligieron los demás miembros del Consejo de Estado, quedando como primer vicepresidente, Salvador Valdés Mesa. Asimismo, El grupo de cinco vicepresidentes estará integrado por Ramiro Valdés; el ministro de Salud Roberto Morales; la contralora general, Gladys Bejerano; la directora del Instituto de Recursos Hidráulicos de Cuba, Inés María Chapman; y la presidente de la Asamblea provincial de Santiago de Cuba, Beatriz Johnson.
Entre las prioridades del nuevo mandatario, se espera que ponga fin a la cohabitación de dos monedas: el peso cubano (24 pesos cubanos equivalen a $1) y el peso convertible utilizado por turistas y para operaciones internacionales (donde cada peso equivale a $1).
Según los analistas políticos internacionales, con la llegada de Díaz-Canel al poder, no se esperan demasiados cambios en la isla. El nuevo presidente es fiel a la visión de los Castro y su discurso ideológico se mantiene firmemente dentro de las líneas del partico comunista.
