Nathan Gervais, el principal sospechoso del asesinato de Lukas Strasser-Hird en noviembre de 2013, ha sido sentenciado a 15 meses de prisión luego del juicio que se siguió en su contra una vez se logró su extradición desde Vietnam, país al que había huido para evitar el juicio.
Steve Johnston, fiscal de la corona, admitió que costó más de medio millón de dólares poder capturar a Gervais en el país asiático. El sospechoso se encontraba bajo arresto domiciliario y debía presentarse al juicio en abril de 2016.
Sin embargo, el sindicado no se presentó en la corte y luego se supo que usando un pasaporte falso voló desde Vancouver a algún país del sudeste asiático antes de instalarse en Vietnam. Ya en este país duró un año y medio prófugo de la justicia.
La policía canadiense empezó a rastrear el posible paradero de Gervais y lo ubicó en el país asiático, por lo que giró una orden de detención en su contra que fue cumplida por la policía de Vietnam, país donde estuvo preso durante 72 días antes de ser enviado de vuelta a su país.
Alain Hepner, abogado defensor, dijo que la estadía de su cliente en la cárcel de ese país no habían sido precisamente unas vacaciones: “La comida y el agua no eran buenas y a menudo las ratas y cucarachas invadían su celda. Hay veces que no tienen luz ni agua durante varios días”.
El juez de la corte provincial, Mike Dinkel, no se mostró precisamente comprensivo ante las situaciones vividas por Gervias ya que su respuesta al abogado fue que “ese es el riesgo que se corre cuando huyes a un país como ese, él creó su propia suerte”.
El fiscal de la causa, Steve Johnston, pidió una condena de 18 meses por huir de la justicia, pero Dinkel afirmó que, debido a su juventud y la aceptación de los cargos, 15 meses era lo correcto.
Mientras estuvo prófugo de la justicia, cuatro de sus cómplices fueron juzgados y condenados. Gervais espera su juicio por asesinato para el próximo enero.
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