Un tiroteo en la escuela secundaria Great Mills en el condado de St. Mary, al sur de Washington, DC, deja a dos estudiantes heridos. El pistolero fue identificado como Austin Wyatt Rollins, un estudiante de 17 años que murió en medio del tiroteo después de atacar a dos compañeros.
El Sheriff del Condado de St. Mary, Tim Cameron, confirmó que el tirador parecía tener una relación con la víctima femenina de 16 años de edad, quien se encuentra en estado crítico con lesiones que amenazan la vida. La víctima masculina de 14 años se encuentra en condición estable.
Cameron elogió la respuesta del Diputado Blaine Gaskill, un veterano de seis años de experiencia, en su primer año en la escuela secundaria, por contener la situación en menos de un minuto. “Tenía que cubrir un terreno significativo”, dijo Cameron. “La premisa es simple: vas al sonido de los disparos”.
El tiroteo ocurrió poco más de un mes después de que un tiroteo masivo en una escuela secundaria de Florida dejara 17 personas muertas. En respuesta a esa tragedia y otras similares, se planea una marcha contra la violencia escolar y leyes más estrictas de control de armas para fines de la semana.
El director de la secundaria Great Mills, Jake Heibel, dijo a los padres el mes pasado que la escuela había investigado las amenazas de un posible tiroteo y descubrió que “no estaban fundamentadas”.
Aseguró que funcionarios escolares entrevistaron a dos estudiantes en febrero que escucharon mencionar un tiroteo en una escuela y descubrieron que ellos no representaban ninguna amenaza.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, emitió un comunicado en el que agradeció a la oficina del alguacil y al personal de primera respuesta al tiempo que ofreció sus condolencias a las víctimas.
“Necesitamos más que oraciones”, dijo Hogan en una sesión informativa de la tarde. “Tenemos que tomar medidas”.
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