Según informaron funcionarios de la ley rusos, al menos 19 personas murieron y decenas resultaron heridas en un instituto en la región de Crimea, en el Mar Negro, cuando un estudiante fue al edificio y disparó contra otros alumnos.
Vladislav Roslyakov, de dieciocho años de edad, se presentó en el instituto en la ciudad de Kerch con un arma de fuego y luego comenzó a disparar, dijeron los investigadores. Su cuerpo fue encontrado más tarde con lo que dijeron, eran heridas de bala autoinfligidas.
No hubo pistas inmediatas en cuanto a su motivo para organizar un ataque de este tipo, que recordó tiroteos similares realizados por estudiantes en escuelas de EE. UU. Muchas de las víctimas fueron estudiantes adolescentes que sufrieron heridas de bala y metralla.
Los alumnos y el personal describieron escenas de caos mientras los alumnos en pánico intentaban huir del edificio. Asimismo, señalaron que el ataque había comenzado con una explosión, seguido de más explosiones y una lluvia de disparos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en una reunión en la localidad del sur de Rusia de Sochi con su homólogo egipcio, declaró un momento de silencio por las víctimas. “Esto es claramente un crimen”, dijo. “Los motivos serán cuidadosamente investigados”.
Poco después del ataque, los funcionarios rusos indicaron que estaban investigando la posibilidad de que fuera terrorismo. Tropas con transportes blindados fueron enviadas a la escena. A los padres locales se les pidió que recogieran a sus hijos de las escuelas y jardines de infancia de la ciudad por su seguridad.
Sin embargo, el Comité de Investigación, el organismo estatal que investiga los delitos mayores, indicó más tarde que estaba reclasificando el caso del terrorismo al asesinato en masa.
Rusia se anexó a Crimea de Ucrania en 2014, lo que provocó la condena internacional y las sanciones occidentales, pero desde entonces no ha habido grandes brotes de violencia en la península.
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