La población de abejas de Alberta se ha recuperado desde que una infestación de ácaros en el 2007 destruyó miles de colonias, reduciendo 30{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7} de la especie en la provincia. Se registró un aumento de 223.000 colmenas en 2007 a 305.000 en 2016, expuso Medhat Nasr, apicultor del Ministerio de Agricultura de Alberta.
En una entrevista ofrecida a CBC, Nasr explicó que la razón de este crecimiento ha sido el monitoreo provincial en tres variables que pueden afectar la salud de las abejas: ácaros, virus y un parásito llamado Nosema. “Comenzamos a educarlos sobre cómo pasar de ser reactivos a ser proactivos”, dijo Nasr sobre los apicultores en Alberta.
Las colonias de abejas fueron infestadas en el 2007 por el ácaro varroa que habría desarrollado resistencia a un pesticida utilizado en su contra en ese momento. “Se convirtió en una tormenta que se apoderó de las colonias de abejas”, dijo. “La industria entera fue tomada por sorpresa a pesar de que lo estábamos esperando.”
Durante los últimos nueve años, los apicultores han dependido de un tipo diferente de plaguicida traído de Francia, utilizado específicamente para atacar el ácaro varroa. Al respecto, el apicultor indicó que el producto químico es seguro para la producción de abejas y miel.
“Estamos animándoles a utilizar otros productos orgánicos para ayudar en el control de ácaros para que puedan alternar entre estos productos, para mejorar su sistema de gestión de colonias de abejas”, acotó Nasr.
Alberta alberga el 43{85db668b0f501e45db51c03e911509520c47fa73ba3d2725b4a2b675de9388a7} de la población de abejas de Canadá; los productores están monitoreando sus colmenas, probando pesticidas y tratando enfermedades de manera oportuna, lo cual es un enfoque bastante nuevo.
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