Los soldados canadienses y sus aliados de la OTAN en Letonia ayudarán a defenderse contra una invasión simulada de la nación del este de Europa a partir del sábado, incluso cuando las tensiones reales estallan de nuevo entre Moscú y Occidente.
Considerado como el juego de guerra más grande de Letonia desde su independencia de la Unión Soviética en 1991, el ejercicio intenta imitar un ataque de un país como Rusia y probar cómo responden las fuerzas de Letonia y la OTAN.
El escenario incluye a las autoridades letonas que lidian con los ataques cibernéticos del enemigo y los esfuerzos para incitar a la población local con información errónea antes de un asalto total, que es donde entran los canadienses y sus aliados.
Canadá tiene 450 soldados liderando un grupo multinacional de combate de la OTAN en Letonia, una de las cuatro fuerzas desplegadas en Europa Oriental en los últimos años tras la anexión de Crimea por parte de Rusia y apoya a los rebeldes separatistas en Ucrania.
Si bien las tácticas empleadas por el país invasor reflejan lo que muchos creen que sucedería durante una invasión rusa, los funcionarios letones, canadienses y de la OTAN han tenido cuidado de no identificar a Rusia como el enemigo ficticio.
El ejercicio, sin embargo, coincide con una nueva ronda de enfrentamientos verbales entre Vladimir Putin y la OTAN.
Canadá invita a transexuales a ser parte de las Fuerzas Armadas