La debilidad emocional del ser humano ha generado que muchas personas, entidades o instituciones, hayan creado formas de aprovechamiento en pos de un resultado que claramente tiene como objetivo la dominación de unos sobre otros.
Frente a esto, han aparecido a lo largo de la historia, hombres que han causado daños irreparables en personas o familias enteras, bajo la premisa de autodenominarse enviados de dios o elegidos. A través de cuyo hechizo caen tantos seres subyugados, en la búsqueda de una identidad que los encause en sus necesidades más profundas, que normalmente tienen que ver con carencias afectivas.
Si observamos el camino de tantos auto declarados semidioses, ellos desarrollan técnicas y planteamientos que son convincentes para los más débiles, acarreando la consecuencia de la subyugación total de quienes se convierten en sus seguidores.
Y no solo a nivel religioso, existen también dominadores de países enteros, que bajo el concepto de protección, logran obtener gran cantidad de seguidores, consiguiendo finalmente el objetivo de convertirse en ídolos que se suponen, salvarán sus vidas o las condiciones de las mismas.
Todo este proceso, se debe a que la humanidad ha estado hipnotizada durante siglos bajo grandes falacias y mentiras, que han permitido mantener a la masa colectiva en la ignorancia más absoluta, negándose a abrir sus ojos y así poder despertar de esta pesadilla que es una verdadera historia de horror.
Afortunadamente, aquel hecho ya está dejando de manifestarse desde esa perspectiva, pues estamos en tiempos nuevos, donde muchas personas han despertado y ya no aceptan tales condicionamientos, lo que es una muy buena noticia. Claramente aquellos seres que pretenden seguir desarrollando aquel maquiavélico plan o están desapareciendo o simplemente no se les permite actuar bajo ese maléfico yugo.
El planeta tierra en sí, está en un proceso evolutivo relevante, que ofrece una tremenda apertura hacia el verdadero conocimiento, aquel que ha estado vedado, por la misma razón. Aquellos dioses de barro están cayendo uno a uno, aunque aún queda más de alguno. Más se está acercando el día en que la verdad se hará presente frente al mundo y el manto de la vergüenza dejará caer sus velos, para ofrecer lo auténtico y real y de esta forma, esta magnífica raza humana podrá sentirse liberada por completo.
La única forma de lograr aquella liberación, es tomar conciencia, permitir que hable nuestro Yo Superior, que es la manifestación más profunda del universo en nosotros y dejar que nos ofrezca los verdaderos caminos construidos en la maravillosa unidad y en la conexión más pura con la fuente única del amor.
PAOLA RIOSECO PRADO
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