Un grupo de investigadores de Alberta están tratando de calcular cuánto tiempo necesita abstenerse una persona, de consumir marihuana antes de ponerse al volante. Las interrogantes en torno a la legalización del consumo recreacional de esta droga continúan latentes ante la falta de información al respecto.
Los efectos del alcohol en la conducción se miden fácilmente, pero las pruebas en el camino para detectar la marihuana aún se encuentran en la fase de desarrollo. Por eso, un grupo de investigadores de la Universidad de Alberta han iniciado un estudio que busca conocer los efectos de la marihuana en el organismo.
“Entonces, ¿cuánto se puede consumir? ¿Se puede consumir un gramo en una hora y luego esperar una hora y conducir? No sabemos la respuesta a eso”, dijo el Dr. Scot Purdon del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Alberta.
Purdon dirige el estudio que examinará los efectos de la marihuana en las funciones cognitivas de los usuarios, como las habilidades motrices finas, la capacidad de atención, la distracción y el aprendizaje verbal.
El especialista espera que puedan “ofrecer una guía muy clara sobre cuánto tiempo debe estar absteniéndose alguien, antes de que los efectos se hayan despejado lo suficiente como para operar un vehículo de motor”.
Según el científico, hay una falta de investigación sobre cómo el THC, el ingrediente activo en la marihuana, afecta el cerebro. Los efectos de la droga pueden variar ampliamente de persona a persona.
Asimismo, señala que la mejor evidencia en este momento muestra que algunos problemas de aprendizaje verbal asociados con el cannabis, parecen persistir hasta siete días después del uso.
Purdon explicó que él y sus co-investigadores, el Dr. Cameron Wild de la Universidad de Alberta y el Dr. Alexander Penney de la Universidad MacEwan, también están examinando cómo la duración, la frecuencia de uso y la edad del usuario, pueden contribuir a los niveles de deterioro.
El estudio se centrará en adultos jóvenes que se describen a sí mismos como usuarios intensos. Actualmente, no hay suficiente evidencia para ayudar a los profesionales médicos a aconsejar a los jóvenes de una edad mínima segura para usar marihuana, dijo. “No tenemos una gran cantidad de datos para respaldar nuestras declaraciones de esa manera”.
El proyecto está financiado por una subvención competitiva de $ 35,000 patrocinada por la Universidad de California y la Universidad de Calgary. Se administra a través de la Red Clínica Estratégica conectada a los Servicios de Salud de Alberta.
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