Los estudiantes de la escuela secundaria de Alberta están bebiendo un 16 por ciento más de refrescos, bebidas deportivas y otras bebidas azucaradas en comparación con los adolescentes en Ontario, según un estudio recientemente publicado.
“Una política de nutrición obligatoria en todas las escuelas secundarias de Ontario puede explicar esa diferencia”, aseguró Katelyn Godin, estudiante de doctorado en salud pública y sistemas de salud de la Universidad de Waterloo y autora principal del estudio. Las pautas de nutrición de Alberta para niños y jóvenes son opcionales en las escuelas.
“Si tuviéramos que poner en marcha una política que busca proteger a cualquier grupo de personas, deberían ser los niños”, indicó Godin en una entrevista.
El hallazgo no sorprendió a los investigadores de Alberta que preparan el informe anual de nutrición de la provincia. La libreta de calificaciones de 2017 recomienda que Alberta adopte una política obligatoria a nivel de toda la provincia que permita que los alimentos nutritivos estén disponibles de manera más constante en las cafeterías y máquinas expendedoras escolares, y haga cumplir esa política.
De 38 divisiones escolares que participaron en un proyecto de recopilación de datos, alrededor de la mitad tenían políticas de nutrición para sus escuelas, según el informe. La boleta de calificaciones también explicaba que el 80 por ciento de las bebidas en máquinas expendedoras encuestadas en ocho escuelas de Alberta, eran bebidas endulzadas con azúcar o con cafeína, como cafés y tés o dulces.
El estudio de la Universidad de Waterloo, publicado el mes pasado en el Journal of Nutrition Education and Behavior, utilizó los datos recopilados en 2013 y 2014 con el consumo de cannabis, obesidad, salud mental, actividad física, consumo de alcohol, tabaco y comportamiento sedentario (COMPASS) estudio, en el cual decenas de miles de estudiantes fueron encuestados.
Los resultados mostraron que los estudiantes de secundaria de Alberta compraban alimentos con mayor frecuencia en la escuela, desde restaurantes de comida rápida o tiendas cercanas en comparación con los adolescentes de Ontario, que tenían más probabilidades de traer su propio almuerzo. Los niños que traían su propio almuerzo también eran menos propensos a comprar bebidas endulzadas.
Las Escuelas Públicas de Edmonton tienen una política de salud y bienestar que indica que las escuelas “promoverán opciones de alimentos saludables y a un precio razonable cuando se vendan o se ofrezcan otros alimentos” y alentarán a los niños a comer alimentos saludables.
