El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció nuevos impuestos a las exportaciones y la eliminación de varios ministerios el lunes, en un intento por detener la agitación económica que ha llevado al peso a mínimos históricos.
Macri dijo en una declaración televisada que también asignará más ayuda económica y fortalecerá los planes de alimentos para los argentinos que sufren de pobreza y se han visto afectados por una inflación que se dispara en torno al 30 por ciento este año.
“Para comenzar a construir el país que queremos, tenemos que equilibrar nuestras cuentas con un estado que gasta menos de lo que recibe”, defendió.
En las últimas semanas, la crisis monetaria en Argentina se ha intensificado, lo que obligó al gobierno a pedir una liberación anticipada de una línea de crédito del Fondo Monetario Internacional en virtud de un acuerdo de respaldo de $ 50 mil millones aprobado anteriormente.
Macri, un conservador pro empresarial que asumió el cargo en 2015, prometió recortar el déficit fiscal de Argentina, reducir la pobreza y frenar la inflación, pero ha luchado bajo el peso de los problemas económicos del país.
Los últimos movimientos se producen cuando busca calmar a los mercados y restablecer la confianza en los argentinos que continúan perdiendo poder adquisitivo. El peso cerró a 37,4 pesos por dólar el viernes, antes de caer un cuatro por ciento adicional a alrededor de 39 pesos por dólar unas dos horas después de que el presidente hablara.
Macri aseguró que ahora les pedirá más a los exportadores porque “tienen más capacidad de contribuir” y se han beneficiado de la devaluación del peso. Reconoció que el impuesto es “muy malo”, pero dijo que es necesario porque hay una situación de “emergencia”.
No obstante, tales impuestos a la retención podrían ser un duro golpe para los agricultores que ya tuvieron la cosecha más pobre en al menos una década debido a una sequía.
Argentina es el mayor exportador mundial de harina de soya, y la agricultura es el motor principal de la economía. Los precios altos o bajos para la soja y otros productos básicos pueden ayudar a mantener o arruinar los planes de inversión del gobierno.
Macri anunció que la cantidad de ministerios también se reduciría en casi la mitad, pero no aclaró de inmediato cuales serán. Al menos cinco ministerios se incorporarán a otras entidades.
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