En la actualidad, 1,2 millones de niños canadienses viven en viviendas de bajos ingresos y el 10,7% de las familias con niños menores de seis años afirman que experimentan inseguridad alimentaria. Canadá también tiene una de las tasas más altas de mortalidad infantil de los países de la OCDE, y la principal causa de muertes infantiles son los accidentes prevenibles y el suicidio.
El informe, titulado Raising Canada, fue publicado por Children First Canada y el Instituto O’Brien de Salud Pública, y se basa en datos de varias agencias gubernamentales, incluidas Statistics Canada y Public Health Agency of Canada.
“Tenemos la idea de que Canadá es un gran lugar para criar niños, pero ocupamos el lugar 25 entre los 41 países ricos del mundo en lo que respecta al desarrollo infantil”, dice Sara Austin, fundadora y directora principal de Children First Canada.
“En una encuesta, la mayoría de los canadienses pensaron que éramos un país entre los cinco primeros para los niños. Estamos lejos de ser un país líder. Tenemos cerca de ocho millones de niños en Canadá y demasiados están en peligro” aseguró.
Los accidentes prevenibles son la principal causa de muerte entre los niños, y Austin señala como uno de los culpables, la falta de legislación efectiva sobre asientos de seguridad. No obstante, el suicidio es la segunda causa de muerte, lo que también indica una falta de apoyo adecuado a la salud mental.
“Hay que tocar la alarma”, dice ella. “Hay una variedad de factores [que contribuyen a los problemas de salud mental]. Nuestro informe también destaca la cantidad de niños que experimentan abuso infantil, uno de cada tres en Canadá. Eso también está estrechamente relacionado con los resultados de salud mental”.
La salud física de los niños canadienses también plantea una serie de banderas rojas. El informe encontró que el 27.9 % de los niños de entre 12 y 17 años reportaron tener sobrepeso u obesidad, y solo el 35 % de los que tienen entre cinco y 17 años cumplen con las pautas diarias recomendadas para la actividad física.
Quizás aún más alarmante es que una cuarta parte de los niños no han recibido la dosis completa recomendada de difteria, tos ferina y vacuna contra el tétanos a la edad de dos años.
“No sabemos por qué estos niños no reciben sus vacunas y necesitamos hacer más investigaciones. Pero la evidencia muestra que las vacunas son las estrategias más rentables para mejorar los resultados de salud “, dice Austin. “Esto requiere una acción urgente”.
Junto con los líderes de organizaciones benéficas y hospitales para niños, institutos de investigación y corporaciones que invierten en temas de niños, Children First Canada encabeza un llamado a la acción para los gobiernos federal, provincial y municipal.
El informe completo de Raising Canada se puede ver en el sitio web de Children First Canada.
