El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, finalizó su viaje por la India cuyo objetivo era materializar seis acuerdos bilaterales, en donde cooperarán en las áreas de información, energía, deportes, propiedad intelectual, educación superior y ciencia e innovación.
Pero el último día, durante una cena en la embajada de Canadá en Nueva Delhi, fue el protagonista de un baile de bhangra, una danza originaria de la región de Punjab, que ha despertado al mismo tiempo enfado y admiración.
Una gran cantidad de personas en redes sociales, aplauden la actitud del líder canadiense, definiéndolo como una persona divertida y atrevida. Otras, lo han considerado como un pensamiento cliché de los ciudadanos de la India.
“No Trudeau, lo has hecho todo mal. Los indios no nos vestimos como si fuéramos a una boda todo el tiempo y no decimos ‘Namastey’ a cualquiera que nos encontramos por la calle”, publicó una mujer en sus redes sociales.
Esta no ha sido la única polémica de su viaje. Varios medios de comunicación locales indicaron, que la embajada canadiense en Nueva Delhi invitó a una cena-recepción con Trudeau, al independentista sij Jaspal Atwal. Atwal, con pasaporte canadiense, y quien estuvo supuestamente involucrado en el intento de asesinato en el año 1986 en Canadá, de un ministro del Estado nororiental indio de Punjab.
This is what #TrudeauInIndia has to do to guarantee the #Sikh Vote Bank in Canada. Easy, isn't it? pic.twitter.com/EC1R8YG1eX
— Tarek Fatah (@TarekFatah) February 22, 2018
El primer ministro pidió una disculpa, asegurando que Atwal “nunca” debió haber recibido esa invitación, mientras el Gobierno indio intentó bajar la tensión que estaba adquiriendo el asunto.
