La vida es un constante desafío, en la que de alguna manera estamos comprometidos bajo una u otra circunstancia a desarrollar actividades de distinta índole, las que nos ubican en una presión constante en un ir venir de obligaciones.
Por tal razón, nos olvidamos de un factor importante, el que nos desvía la atención hacia lo externo, dejando de lado nuestros reales compromisos con nosotros mismos.
Es necesario revertir el proceso, a fin de tomar consciencia de que mientras no estemos realmente comprometidos con nosotros mismos, todas nuestras decisiones estarán fundamentadas en el quehacer diario y lo propio queda relegado a última instancia.
Ahora bien, como el hábito adquirido se basa en que normalmente están los demás antes que nosotros, habría que comenzar por reeducar nuestra formación y comenzar el proceso de introspección, el que obviamente no se le da el espacio para lograr el objetivo. Frente a ello, es relevante tomar la profunda decisión de admitir el cambio en nosotros mismos y como consecuencia natural, vendrá el cambio de acción, generando una reacción diferente en cada proceso.
Siempre digo a todos mis alumnos: “Por favor, no crea nada de lo que le digo, tan solo compruébelo por usted mismo” pues no hay nada mejor que la experiencia viva y la comprobación in situ de cada uno de estos aspectos de vida.
Cuando lo haga, se dará cuenta que ha desarrollado un cambio que será favorable a usted mismo, pues podrá encontrar la serenidad para alcanzar sus propios objetivos. Desde una perspectiva de manejo y control de sus propias instancias, sintiendo a la vez que va logrando gradualmente la hermosa opción de sentir su valer y su autoestima comienza gradualmente a elevarse, tomando el verdadero lugar que le corresponde.
No olvidemos que somos dueños de nuestro propio destino, tenemos la maravillosa posibilidad de co crear nuestra propia historia. Nada en el universo es bueno ni malo, todas son experiencias que nos ofrecen un conocimiento importante, que depende solo de cada uno que las tome o las deje, pues todo es parte de nuestro libre albedrío.
No hay nada más importante que usted mismo, nos han enseñado que esta todo el mundo antes que nosotros, sin embargo, si no toma consideración de lo que usted es, todo lo demás se verá encausado hacia otros, sin considerar que usted es la pieza más importante dentro del juego de la vida.
No tema comprometerse consigo mismo, acepte su propia lealtad y podrá observar que en detalles muy pequeños ya habrá desarrollado su propio cambio interior alcanzando el éxito de esa forma y asimismo podrá tranquilamente ser leal con los demás.
PAOLA RIOSECO PRADO
