Muchas empresas aprovecharon el fervor de las criptomonedas para iniciar cotizaciones en la bolsa, como lo hizo Hive Blockchain Technologies Ltd. La inversión era baja, por lo que los inversionistas minoristas estaban ansiosos por conocer sobre esta nueva innovación de mercado.
Hive pagó a promotores que se encargaran de pregonar los beneficios de dicha acción de inversión. Daniel Ameduri, presidente de Future Money Trends LLC, expresó que “las presentaciones trimestrales de Hive podrían terminar siendo grandes eventos, muy parecidos a cuando Apple revela sus ventas trimestrales de iPhone”.
El valor de Hive, firma minera de criptomonedas tiene sede en Vancouver y ya cuenta con el respaldado minero independiente de Frank Giustra. El primer día de negociaciones se triplicó con creces y se disparó hasta un 2.157%.
La compañía consiguió un valor de mercado de 1.900 millones de dólares canadienses, lo equivalente a 1.500 millones de dólares americanos el mes pasado, siendo actualmente una de las compañías más grandes que se dedican a la cadena de bloques del mundo.
Canadá es un baluarte de estabilidad económica y financiera, estableciendo los bancos más sólidos del mundo, haciéndolo un país que no teme en arriesgarse en la innovación, ejemplo de ello son sus acciones de litio, 80 startups de marihuana y ahora mineras de criptomonedas.
Las reglas de cotización den las bolsas junior son sencillas, facilitando el levantamiento de empresas como Hive, que han generado millonarios en tiempo record a medida que sus acciones aumentan.
Estas podrían ser las características que hacen a Canadá un país ideal para estos súbitos auges y caídas: sus sencillos requisitos para cotizar y cientos de empresas “zombie” que ya se encuentran en la bolsa dando acceso al mercado por medio de ganancias inversas y otras trochas que los acerquen a cotizar.
