Los administradores de la escuela pública de Calgary han rechazado una moción para reintegrar el servicio de autobús amarillo, a cinco programas escolares alternativos en la ciudad.
En el mes de mayo, varios padres realizaron reclamos al enterarse de que sus hijos no contarían con el servicio de transporte escolar. Niños con tan solo 10 años de edad, deben tomar el Calgary Transit o buscar algún otro método para llegar a sus clases.
Otros representantes han manifestado que sus hijos deben viajar 90 minutos en autobús, para poder asistir a la escuela. Este problema es originado por el déficit presupuestario de 38 millones de dólares.
La legislación del gobierno de Rachel Notley, con el proyecto de ley 1, redujo los gastos para el suministro de transportes escolares, cubriendo solo el transporte de estudiantes que viven fuera del rango pre escrito.
Otros jóvenes que se ven perjudicados, son los que pertenecen a programas alternativos como Calgary Board of Education, ya que no son financiados por el Gobierno Provincial.
La defensora social, Julie Hrdlicka, propuso una enmienda al presupuesto del año escolar 2017-2018, que podría ayudar a cubrir las rutas escolares necesarias, para atender a los niños que lo necesiten.
La enmienda sería aproximadamente de $3.5 millones de dólares, informó Hrdlicka, pero a pesar del descontento de muchos comisarios legislativos, la moción no fue aprobada.
La curadora Pamela King, declaró que “con el anuncio del proyecto de ley 1, las implicaciones y la implementación no estaban claras”. Asimismo, recalcó que dicha ley podría traer más recortes presupuestarios, afectando así el funcionamiento normal de la ciudad.
La junta provincial, dictaminó que el dinero destinado a las aulas de clase, no debe desajustarse para ser utilizado en transporte. Por ello, no aprobaron la moción presentada por Hrdlicka.