El Ejército de Liberación Nacional (ELN) se ha responsabilizado por el atentado ocurrido en el centro de Bogotá, el pasado 19 de febrero, cuyo objetivo era una patrulla policial del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) desplegada ese dÃÂa en los alrededores de la Plaza de Toros de La SantamarÃÂa, para garantizar la seguridad durante la última corrida de la temporada en la capital.
El ataque fue perpetrado con una bomba de dos kilos con metralla y dejó un muerto y decenas de heridos. A través de un comunicado emitido por su radio oficial, el ELN reivindicó su autorÃÂa en el hecho, acto que amenaza la continuidad de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla.
Asimismo, el jefe del equipo negociador del Ejecutivo con ese grupo, Juan Camilo Restrepo, declaró a través de la red social Twitter: “Si el ELN cree que con actos terroristas como el de la Macarena (cuya autorÃÂa ahora reconoce con cinismo) va a presionar un cese al fuego está muy equivocado. El cese al fuego se alcanzará cuando el ELN comprenda que a él se llega desescalando, no escalando el conflictoâ€Â.
Por su parte, el grupo irregular, pide en el comunicado la disolución del ESMAD, alegando que: “Es un cuerpo de policÃÂa encargado exclusivamente de reprimir las manifestaciones sociales en campos y ciudades del paÃÂs, dando tratamiento de guerra a las demandas popularesâ€Â.
“Desde hace más de 10 años importantes voces del paÃÂs se han pronunciado para que este cuerpo represivo sea disuelto†añade el ELN. No obstante, la guerrilla exhorta al Gobierno colombiano la “urgencia de un cese bilateral al fuegoâ€Â, además, afirma que el comportamiento de las autoridades “no es coherenteâ€Â.