El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), reinició una campaña de atentados que por primera vez alcanzaron regiones donde la población no es mayoritariamente kurda. Los ataques llegan a tan solo un mes del golpe de Estado fallido en TurquÃÂa.
Hasta el momento unas seis personas han perdido la vida, mientras que otros 200 resultaron heridos tras dos ataques atribuidos a la guerrilla kurda. Asimismo, los rebeldes han cometido en los últimos dÃÂas una serie de atentados en distintas regiones del este.
La lucha armada ha llegado más allá del área de acción, hasta las provincias no kurdas. “Es evidente que el PKK quiere aprovecharse del ambiente actual en TurquÃÂa. A toda organización terrorista le gusta aprovechar las crisisâ€Â, indicó una fuente cercana al gobierno.
El atentado con coche bomba contra el cuartel general de la policÃÂa de Elazig, bastión nacionalista del este de TurquÃÂa de población no kurda, rápidamente atribuido al PKK por el ministro de Defensa, Fikri Isik.
En la explosión fallecieron unos tres policÃÂas y 146 personas resultaron heridas, 14 de gravedad. Además, el ataque provocó daños considerables en el edificio de cuatro pisos y en los inmuebles vecinos, donde se encuentran las viviendas reservadas a las familias de los policÃÂas.
El cuartel general de la policÃÂa de Elazig hasta ahora no se habÃÂa visto afectada por el conflicto entre el Estado turco y los rebeldes kurdos. El estallido creó un cráter de varios medios de diámetro en la edificación.