Los votantes de Alberta entregaron a Jason Kenney y al Partido Conservador Unido (UCP), un gobierno mayoritario en las elecciones del martes, junto con un fuerte mandato para eliminar el impuesto al carbono y dar paso a una nueva era del conservadurismo fiscal.
La victoria de la UCP es impresionante, dado que el partido no tiene ni dos años de antigüedad y está dirigido por un político que tiene años de experiencia en el gobierno de Ottawa, pero que solo fue electo como MLA en Alberta hace cuatro meses.
Kenney, de 50 años, fue elegido por primera vez para la legislatura de Alberta cuando ganó una elección en Calgary-Lougheed en diciembre y retuvo su asiento el martes por la noche. “Qué gran día para la provincia de Alberta”, dijo Kenney a una multitud animada.
“Hoy, nuestra gran provincia ha enviado un mensaje a Canadá y al mundo: Alberta está abierto para los negocios” destacó. Kenney expresó que la victoria de su partido es un mensaje de los luchadores y desempleados de Alberta, y los propietarios de pequeñas empresas que enfrentan dificultades financieras.
Asimismo, aseguró que su gobierno estará “obsesionado con hacer que esta provincia vuelva a trabajar”. Remarcó que UCP sacará a Alberta de “ser la economía más lenta y más regulada de Canadá, a ser una de las economías más libres y de mayor movimiento en el mundo”.
“Si desea beneficiarse de lo que serán los impuestos más bajos en Canadá, si desea beneficiarse de un gobierno que reducirá su carga burocrática en un tercio, si desea beneficiarse de la población más educada de Canadá y una cultura de empresa e innovación, ayúdenos, venga aquí, invierta aquí, cree empleos aquí, renueve la ventaja de Alberta aquí” declaró Kenney.
Por su parte, el Primer Ministro Trudeau, tuiteó sus felicitaciones a Kenney y dijo que espera trabajar con él para crear empleos en Alberta. También agradeció a Notley por su servicio como premier.
El UCP se formó en 2017 después de que el conservador Partido Wildrose se fusionara con el Partido Conservador Progresista liderado por Kenney en un esfuerzo por “unir a la derecha” para derrotar al NDP, quienes sorprendieron a muchos cuando tomaron el poder en 2015, terminando con 44 años de gobierno del partido Conservador Progresivo en Alberta.