La población de mariposas monarca que invernan en el centro de México, ha aumentado un 144 por ciento respecto al año pasado, dijeron expertos el miércoles.
Los datos presentados por Andrew Rhodes, comisionado nacional de México para áreas naturales protegidas, fueron aclamados, pero los científicos advirtieron rápidamente que no significa que las mariposas que emigran de Canadá y Estados Unidos están fuera de peligro.
Este invierno, los investigadores encontraron que las mariposas ocupan 14.95 acres (6.05 hectáreas) de bosques de pinos y abetos en las montañas de los estados de Michoacán y México. Eso es un aumento de 6.12 acres (2.48 hectáreas) hace un año.
Llegan en tal cantidad que su población se mide por la cantidad de superficie que cubren. Este año es la medida más grande desde el período 2006-2007, dijo Rhodes. En 2013-2014 se registró una baja de tan solo 1.66 acres (0.67 hectáreas).
Jorge Rickards, director del World Wildlife Fund en México que participa en el monitoreo, advirtió que las mariposas, al igual que otros insectos, ven que sus poblaciones anuales aumentan y disminuyen y que las monarcas han tenido una tendencia a la baja. El número de este año fue positivo, pero no hay garantía de que continuará.
Las primeras monarcas cruzaron a México más de una semana después de lo usual el 20 de octubre, debido a la lluvia y el frío en la frontera entre Texas y México, dijo Rhodes. “Una vez en el territorio mexicano, las mariposas ocuparon un área que nos da muchas esperanzas para el futuro”, dijo Rhodes.
Asimismo, los científicos indicaron que los aproximadamente 15 acres (6 hectáreas) de cobertura deberían considerarse como un mínimo para la viabilidad de las monarcas migratorias en el futuro.
La pérdida de hábitat, especialmente el algodoncillo donde los monarcas ponen sus huevos, el uso de pesticidas y herbicidas, así como el cambio climático continuarán siendo una amenaza para la especie.