Entender los riesgos de salud que implica el trabajar con temperaturas extremas puede ayudar a los empleadores a proteger a sus trabajadores. Aunque esta información es más relevante para personas que trabajan a la intemperie, también puede ser de utilidad para aquellos que trabajan en lugares cerrados que sean muy calientes o muy fríos.
Cuando se trabaja en un clima de frío extremo, el cuerpo usa la mayor parte de su energía para mantener una temperatura interna consistente. Sin embargo, la capacidad de nuestro cuerpo tiene sus límites y el trabajar en situaciones climáticas de frío extremo puede causar estrés por frío, una condición que sucede cuando baja la temperatura corporal.
Primeros síntomas del estrés por frío
Los primeros síntomas del estrés por frío son:
- sentir mucho frío y tiritar
- tener una sensación de hormigueo o no sentir los dedos de las manos o los pies
- no poder mover bien las manos y los dedos de las manos y pies (no poder hacer las labores);
- tener la superficie de la piel congelada (es decir, las capas externas de la piel se ponen blancas);
- perder el equilibrio, claridad al hablar, coordinación, destreza y paciencia.
Síntomas de empeoramiento
- primero tiritar mucho y luego dejar de tiritar;
- perder la coordinación;
- estar confuso;
- tener la piel congelada (es decir, ocurre una congelación profunda de la piel, volviéndose azul o roja);
- perder el conocimiento.
¿Cómo mantenerse caliente?
- use ropa impermeable y abrigada, y vístase en capas;
- cubra toda su piel;
- busque estar bajo el sol;
- tome descansos en lugares cerrados y con calefacción;
- mantenga sus zapatos secos;
- muévase para generar calor en el cuerpo (pero evite sudar).
Lo que los empleadores pueden hacer
Es de esperar que los empleadores ofrezcan lo siguiente a sus empleados cuando tengan que trabajar en temperaturas frías:
- calentadores en el lugar de trabajo o carpas con calefacción;
- horario que incluya trabajo y calentamiento;
- un ritmo de trabajo flexible para que los trabajadores puedan tomar más descansos, si así lo necesitasen;
- la mejor protección posible contra el viento y las corrientes de aire;
- un sistema de trabajo en parejas, para que nadie trabaje solo;
- un ajuste en los periodos de trabajo antes de asignar un horario completo;
- evaluaciones de peligro en el trabajo, controles de protección y capacitación de trabajadores en lo que respecta al peligro de trabajar en el frío.