Desde el Mundial de México 1970, Adidas es la empresa encargada de elaborar el balón con el que se disputarán los encuentros del torneo. En esa primera ocasión, la marca alemana creó una pelota que cambió la imagen general que existía sobre este elemento del juego.
Antes de México 1970, los balones se confeccionaban con un modelo de bandas alargadas asemejándose a uno de voleibol. Adidas cambió ese modelo al diseñar un esférico que se compone de 20 hexágonos blancos y 12 pentágonos negros, modelo que ha sido utilizado desde entonces como la imagen oficial de un balón de fútbol.
El nombre de este balón se derivó del satélite Telstar, lanzado al espacio en la década de los 60 para poder llevar a cabo transmisiones televisivas entre América y Europa.
Para Rusia 2018, Adidas ha querido traer de vuelta este icónico modelo de colores blanco y negro pero mejorado con tecnología de punta que hacen de este balón el deleite de los pateadores y la pesadilla de los porteros.
Dentro de las principales características de este nuevo modelo de Telstar, está el hecho de que los seis paneles (en vez de los 32 del modelo original) que recubren la esfera no se encuentra cosidos sino adheridos. Esto hace que el balón sea lo más liso posible y quede cerca de ser la circunferencia perfecta.
Otra de las novedades es que la versión de venta al público contará con un chip NFC (Near Field Communication) que permitirá que los usuarios puedan interactuar con el balón a través de una aplicación oficial que les permitirá, entre otras cosas, obtener información detallada sobre el balón y participar en concursos durante la Copa del Mundo.
Con respecto al balón oficial son varios los protagonistas directos los que se han manifestado. Lionel Messi, figura del Barcelona y de la selección argentina, dijo en noviembre durante la presentación oficial que “tuve la suerte de conocer el balón antes, y lo probé. Me gusta mucho: el nuevo diseño, los colores… Me gusta todo”.
Sin embargo, los guardametas no tienen la misma opinión. El español José Manuel Reina, portero del Napoli, ha dicho que “no se sabe si es mejor que tenga más o menos presión, el caso es que lo podían haber hecho mejor”. Marc-André Ter Stegen, portero alemán compañero de Messi en el Barcelona, también ha dicho que el balón se mueve mucho y los porteros van a tener dificultades.